“México enfrenta importantes retos energéticos y para superarlos con éxito debe otorgar la máxima prioridad a la ampliación y modernización de su infraestructura energética”, expresó el presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jaled. Asimismo, destacó que experiencias positivas como el Plan Sonora que es el proyecto de energía sostenible más importante de América Latina, representa un estímulo y un ejemplo a seguir para avanzar en la necesaria transición energética. De igual modo, expuso que revertir la reducción de la producción de petróleo, la cual registra una disminución desde algunos lustros, al pasar de 3.3 millones de barriles diarios en promedio entre 2001 y 2006, a un promedio de 1.6 millones en los últimos años, es uno de los desafíos inmediatos del país. Otro reto, continuó, tiene que ver con el precio promedio del litro de gasolina, que si bien se ubica por debajo del promedio internacional, está arriba del precio en Estados Unidos. El otro indicador que merece atención es el relativo a la inversión extranjera directa en la generación de energía, dijo, ya que ésta se redujo de siete mil 600 millones de dólares en 2017, a dos mil millones de dólares en 2023. El líder de los constructores del país organizados en la CMIC expuso que, además de estas enormes oportunidades que el país tiene para abastecer adecuadamente la demanda de hidrocarburos y otro tipo de energías, también debe acelerar la transición hacia las energías limpias. “Por su capacidad para generar energías de todo tipo, México destaca en el lugar 18 a nivel global, pero en generación de energías renovables ocupamos el lugar 111, entre 188 países evaluados”, detalló. Para solucionar este rezago, puso como ejemplo la experiencia de éxito en generación de energía limpia que alimenta la Central de Abastos de la Ciudad de México, gracias a la tecnología de celdas solares. “Se trata de uno de los proyectos más grandes en su tipo, a escala global”. Los desafíos de México en materia de energía se extienden también a la generación del gas natural, ya que somos el tercer país que más importa gas natural y el octavo consumidor de gas natural en el mundo, pero ocupamos el lugar 39 en reservas. En lo que concierne a la energía nuclear, el presidente nacional de la CMIC, indicó que México ocupa el lugar 24 en el mundo, con una generación de 3.1 por ciento de energía nuclear, respecto a la energía total generada. Agregó que uno de los factores que mayor peso tiene a la hora que los inversionistas deciden dónde relocalizar sus plantas globales de producción, fenómeno conocido como nearshoring, es precisamente el abasto seguro, suficiente y sostenible de energía a precios competitivos. Sabemos que “el mayor porcentaje de afectaciones sufridas en la operación de los parques industriales corresponde a problemas relacionados con la energía eléctrica en primer lugar, seguido de afectaciones por trámites, agua y gas natural”, apuntó refiriendo un estudio de BBVA. En resumen, expresó que “en la dinámica económica y social del siglo 21, la energía juega un papel fundamental, ya que se trata de un recurso vital para la actividad productiva en la industria, el campo y los servicios; para la movilidad de mercancías y personas; y para la calidad de vida de la población en prácticamente cualquier otra actividad humana”. En ese contexto, continuó el presidente nacional de la CMIC, una infraestructura eléctrica confiable puede ser la pieza clave para aprovechar plenamente el nearshoring en favor de México, para lo cual la CMIC propone: 1. Desarrollar infraestructura para la producción, almacenamiento y distribución de gas natural. 2. Reforzar la infraestructura de transmisión de electricidad para que la oferta crezca a un ritmo consistente con el crecimiento de la demanda eléctrica. 3. Ejercer en su totalidad los recursos aprobados para inversión en infraestructura de transmisión y distribución de electricidad. 4. Apoyar el Plan de Infraestructura de la presidenta electa, Dra. Claudia Sheinbaum, haciendo efectiva su visión de que el Humanismo Mexicano es hacer de México un país autosuficiente en energía con precios de energéticos que aumenten por debajo de la inflación. 5. Acelerar la transición energética para garantizar mayor sostenibilidad al desarrollo. 6. Asegurar financiamiento para diseñar, construir y desarrollar proyectos de energía renovable. 7. Alinear los aspectos económicos, sociales y ambientales en el desarrollo de proyectos de infraestructura energética. 8. Promover la electromovilidad sostenible, como parte esencial de la transición energética. 9. Legislar e implementar políticas para desarrollar tecnologías de vanguardia que nos permitan aprovechar el hidrógeno verde. 10. Aprovechar la Inteligencia Artificial (IA) para asegurar un futuro energético sostenible y competitivo para México. EE