La declaración del Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila como Patrimonio Mundial de la Humanidad, otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), consolidó el desarrollo económico, turístico y cultural de esta región jalisciense.María Bertha Becerra Ríos, responsable de Aseguramiento de Producto Terminado del Consejo Regulador del Tequila (CRT), recordó que la declaración y todos los elementos que engloban a la industria partieron de la Denominación de Origen del Tequila.“El núcleo fue la Declaración de Origen y en torno a ésta se gestan diversos elementos, aspectos y productos estructurados que promovieron el fortalecimiento de las comunidades y su desarrollo cultural, económico, turístico y medio ambiental”.Acentuó que “esto se vuelve un círculo virtuoso, no se puede hablar del Paisaje Agavero de manera desvinculada o de manera aislada, necesariamente el paisaje agavero forma una simbiosis con todos los elementos que alrededor se gestan”.En la parte turística, los productos más palpables que se desarrollaron a raíz de la declaración fueron la Ruta del Tequila, los paseos turísticos a las fábricas, el Festival del Muerto, la Feria del Pan, la Fiesta del Hongo, el cultivo de la ciruela y del mango.“Todos estos elemento se explotan y, evidentemente, en materia económica se tiene un desarrollo en todos los municipios que la conforman”.El pasado miércoles se festejó el 17 Aniversario del Paisaje Agavero, que fue declarado como Patrimonio Mundial de la Humanidad en julio de 2006, junto con las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) destacó el cumplimiento del Gobierno mexicano para mantener el Paisaje Agavero como Patrimonio Mundial de la Humanidad.Alejandro Alcaraz, especialista del Sector Cultura de la Unesco, explicó que a 17 años de la declaratoria el balance es positivo.Uno de los requisitos para que se pueda inscribir un sitio en la lista es que tenga un plan de manejo y México ha cumplido con estos requerimientos.“El plan de manejo es un instrumento que, entre muchas otras cosas, nos sirve para medir el estado de conservación de un sitio. También existen por parte de la Convención de Patrimonio Mundial otros mecanismos de monitoreo, como son los informes periódicos que acaban de ocurrir en México”.Indicó que esos son otros mecanismos con los cuales dan seguimiento. “En realidad, una vez que se inscribe un sitio, el seguimiento que se hace al estado de conservación es continuo por parte del Estado mexicano”, aseguró Alejandro Alcaraz.El especialista de la Unesco comentó que la declaratoria tiene como finalidad el coadyuvar en el desarrollo de las regiones.Explicó que la declaratoria contempla cinco municipios y para extender un sitio implica un proceso que se hace a través del Centro de Patrimonio Mundial con sede en París, donde se tendría que hacer una solicitud formal y hacer el expediente.“Es un proceso complejo y en ningún caso en el país se ha contemplado formalmente un procedimiento de este tipo”.Las acciones que se deben implementar tienen que ver con la conservación, la salvaguarda de los valores materiales e inmateriales y el plan de manejo.Finalmente, Alejandro Alcaraz sostuvo que las comunidades son los actores de la conservación del patrimonio. Aunque se deben tomar decisiones y las tienen que tomar las personas correspondientes, se tiene que estar asumido el papel de la comunidad.De acuerdo con la Unesco, el rol de las comunidades es fundamental en el patrimonio cultural. Cada día hay una creciente participación ciudadana, una creciente participación de los grupos étnicos, de las personas que habitan o portan una determinada tradición, un determinado sitio. La participación es fundamental en todos los sentidos, primero para ayudar a las correspondientes autoridades o políticos en la toma de decisiones, pero también para el mantenimiento y sostenimiento cotidiano de esos sitios. Además de consolidarse como símbolo de identidad para México, el tequila busca convertirse también en emblema mundial de las agroindustrias sustentables. Por eso trabaja para vincular su éxito al desarrollo social y ambiental de la región donde se produce su materia prima, el Agave tequilana Weber variedad azul. Es la meta que se han propuesto los principales actores del sector, de la mano del Consejo Regulador del Tequila. Se plasmó en una estrategia de sustentabilidad articulada en el 2016, en armonía con 16 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con alcance al año 2030. Al exponer los pormenores de este plan de trabajo y hacer un recuento de los principales avances que se han consolidado a partir del mismo, el director del CRT, Ramón González Figueroa, recordó: “Desde el 2016, con ayuda del Centro Mario Molina y aplicando estándares internacionales, se determinó la huella de carbono y la huella de agua de nuestra bebida nacional. Este trabajo contó con la dirección del Premio Nobel de Química, Mario Molina, y expertos en el fenómeno del cambio climático, como la líder de Proyectos en Mitigación del Cambio Climático, Graciela Hernández Cano. Así, logramos generar las bases para la transformación de esta agroindustria, teniendo como base los datos registrados incluso a partir del año 2014”. Acentuó que, para lograr la visión de sustentabilidad, se han desarrollado planes encaminados a la descarbonización de la industria; la certificación del tequila como un producto libre de deforestación y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, así como para el uso eficiente del agua. “También trabajamos para avanzar en el tratamiento y revalorización de residuos. A la vez, en el impulso económico de las regiones, y el fortalecimiento de programas sociales”. Bajo estas directrices, “una de las primeras acciones fue la creación de la Marca de Certificación ARA (Agave Responsable Ambiental), que se convirtió en la primera certificación que demuestra la trazabilidad de No Deforestación en bebidas alcohólicas a nivel mundial, la cual garantiza que el tequila se elaboró con Agave tequilana Weber variedad azul, que no provocó un cambio de uso de suelo o deforestación”. Dos de los Estados que cuentan con la Denominación de Origen, ya han elaborado sus mapas de compatibilidad en colaboración con sus Secretarías de Medio Ambiente, los cuales se han convertido en una herramienta gratuita para los productores interesados en plantar agave. “El compromiso de la agroindustria es que, para el año 2027, todo el tequila que se produzca utilice el agave y que demuestre no haber provocado deforestación. Actualmente, seis empresas tequileras han producido su primer lote de tequila ARA, con una producción de más de 800 mil litros ya certificados como libres de deforestación”. González Figueroa informó que, por otra parte, se han puesto en marcha proyectos orientados a reducir los impactos ambientales, como plantas de tratamiento de vinazas (biorreactores), calderas de biomasa, celdas solares, sustitución de combustóleo por gas natural y eficiencia energética, entre otros. En el 2021, la agroindustria tequilera invirtió cinco millones de pesos para contribuir con el cuidado del medio ambiente, a través de la creación de un vivero para la reforestación en lugares que se han visto afectados por incendios forestales, como el Bosque de la Primavera. Este vivero se encuentra en Ciudad Guzmán y genera desde el año pasado más de 50 mil plantas de pino y encino. Para este 2023 se cuenta con 64 mil 400 plantas en proceso de producción para ser utilizadas en reforestaciones durante el año. Adicionalmente, se invirtieron dos millones de pesos para el programa estatal de Reducción de Emisiones por Degradación y Deforestación (REDD+). La Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT) destacó los beneficios de la declaratoria del Paisaje Agavero como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.Alfonso Mojica Navarro, director general de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT), aclaró que esta declaratoria reconoce la importancia y majestuosidad de la región, pero también conlleva responsabilidades.Comentó que el Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila han generado un gran entusiasmo y muchas expectativas entre los turistas nacionales y extranjeros, los habitantes de la región y todos los involucrados en la cadena agave-tequila. Han servido de marco para abrir nuevas oportunidades para el desarrollo en las comunidades, en diversos ámbitos entre los cuales destacan el social, cultural y económico.Precisó que la declaratoria del Paisaje Agavero trae consigo diversos beneficios. En primer lugar, este reconocimiento, fomenta la conservación y la protección de la región. Además, abre nuevas oportunidades por su riqueza histórica y cultural. Y se convierte en un atractivo turístico de renombre internacional.“Los visitantes tienen la oportunidad de explorar las plantaciones de agave, aprender sobre los métodos tradicionales de destilación y disfrutar de la hospitalidad y la gastronomía”.La declaratoria también estimula la economía local, generando empleo e inversión en la región. “Esto no sólo beneficia a los productores y destilerías, sino también a los agricultores locales que cultivan el agave y a los artesanos que elaboran productos relacionados con esta planta”.Sin embargo, es importante destacar que la designación como Patrimonio de la Humanidad también conlleva responsabilidades. “Todos los involucrados hemos trabajado juntos para implementar labores para su cuidado y conservación, para preservar el Paisaje Agavero a largo plazo. Esto implica el uso responsable de los recursos naturales, la promoción de prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente y la salvaguarda de las tradiciones y conocimientos ancestrales asociados a la producción de agave. Sin duda, la declaratoria es de gran importancia para la agroindustria tequilera, para los habitantes de la región y para todos los mexicanos. Este reconocimiento es responsabilidad de todos los involucrados, debemos trabajar en conjunto para garantizar que estos beneficios se conserven para las generaciones futuras.Finalmente, dijo que la declaratoria pone de relieve la riqueza cultural y natural que alberga este paisaje, así como la necesidad de preservarlo y valorarlo.“De ahí que hoy podemos compartir que el impacto que se ha registrado en la zona agavera es favorable, toda vez que ha permitido en los últimos años avances significativos en la incorporación de nuevas tecnologías para consolidar el cultivo de agave y su cuidado. Y garantizar la producción a largo plazo”. CT