En 2018, Rodrigo Mestas y un grupo de empresarios iniciaron un proyecto pionero en el municipio de Villa Corona, Jalisco, al plantar agaves con el objetivo de elaborar su propio tequila bajo un enfoque de agricultura regenerativa. Desde entonces, Mestas se dedicó a implementar prácticas que permitieran recuperar la biodiversidad y mejorar la salud del suelo, convencido de que la clave de un tequila de calidad no radica únicamente en la planta, sino en el terreno que la sustenta.La agricultura regenerativa es un modelo agrícola que va más allá de la conservación tradicional. Su objetivo es restaurar la salud del suelo, promover la biodiversidad y fortalecer los ecosistemas mediante prácticas sostenibles como la siembra directa, los cultivos de cobertura, la rotación de cultivos y la integración de agricultura y ganadería. Gracias a estas técnicas, se logra un equilibrio natural que beneficia tanto a las plantas como al entorno que las rodea.Con base en este enfoque, Mestas y sus socios crearon Tequila Torrente, el primer tequila elaborado bajo estándares de agricultura regenerativa. Según explicó Mestas, socio y director de la empresa, este tequila destaca no solo por su proceso de producción, sino también porque cuenta con certificación avalada por la USDA y autorización del Consejo Regulador del Tequila.“Imitamos a la naturaleza: no usamos herbicidas, pesticidas ni fertilizantes químicos. Tenemos animales pastando en los potreros para reproducir los ciclos naturales. Esto permite que los agaves desarrollen más sabor y nutrientes, mejora la infiltración de agua, secuestra carbono, evita la erosión y protege los cuerpos de agua de contaminantes químicos”, detalló Mestas.El director de Tequila Torrente explicó que, como parte del proceso de certificación, se verifica que los suelos incrementen su materia orgánica, que haya una mayor infiltración de agua y que la microbiología del terreno haya crecido de manera significativa. Estos indicadores son fundamentales para garantizar que la agricultura regenerativa se cumpla en la práctica, más allá de la teoría. La primera producción de Tequila Torrente se realizó el año pasado, y se espera que las primeras exportaciones hacia Estados Unidos comiencen en diciembre. Mestas detalló que su mercado objetivo son los “tequila lovers” -personas que buscan un tequila de alta calidad-, así como consumidores con conciencia ambiental que valoran productos sostenibles y responsables con el entorno.Actualmente, la empresa emplea a alrededor de 35 personas, distribuidas entre las áreas de campo y la parte administrativa. El tequila se maquila en una planta ubicada en Arandas, Jalisco, la cual también cuenta con certificación, lo que garantiza la trazabilidad del producto desde el agave hasta la botella final.Mestas subrayó que la demanda por productos sostenibles está en crecimiento. “Veo que hay mercados para todos. Cada vez hay más conciencia sobre lo que consumimos y siempre existe un nicho de personas interesadas en cuidar el medio ambiente”, concluyó.Con Tequila Torrente, Jalisco no solo suma una nueva marca al mercado, sino que también pone en práctica un modelo agrícola que busca generar un impacto positivo en el ecosistema, demostrando que la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano en la producción de uno de los símbolos más representativos del estado. CT