Antes de comenzar una actividad económica, surge la duda sobre la utilidad de inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC). Su objetivo principal es identificar ante el Estado a todas las personas físicas y morales que realizan actividades económicas. A través de esta clave única, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) supervisa que dichas actividades sean congruentes y que se cumpla con las obligaciones fiscales establecidas en la ley.Al generar un historial de las contribuciones, el RFC se convierte en una herramienta esencial para el cumplimiento fiscal. En términos prácticos, formalizar una empresa o actividad económica permite realizar diversas acciones fundamentales, entre ellas:Además de las obligaciones que conlleva, la inscripción al RFC ofrece diversos beneficios tanto para los contribuyentes como para sus negocios. Lejos de representar una carga, este registro puede convertirse en una oportunidad de crecimiento.En conjunto, la inscripción al RFC no solo permite cumplir con las disposiciones fiscales, sino que también abre la puerta a mejores prácticas financieras y a un desarrollo empresarial más sólido y sostenible.BB