El cuadrante tapatío se encuentra en plena metamorfosis, y una de las estaciones que afronta cambios profundos en su horizonte es RMX. Y es que el fin de semana se dio a conocer que Grupo Imagen (dueña de RMX) y Grupo Andrade suscribieron un acuerdo para que “El Heraldo de México” adquiera las frecuencias de radio 98.5 FM en la capital del país y 100.3 FM en Guadalajara, en una operación que aún está sujeta a la aprobación regulatoria y de la que no se informaron montos de operación.Lo que sí se sabe es que en esta transacción 100.3 de FM, RMX, pasará a nuevos dueños, y con ello, podrían venir profundos cambios en la estación. En el comunicado donde se dio a conocer el acuerdo, “El Heraldo de México” asegura que “en todo momento se respetarán los derechos laborales y de antigüedad” de los empleados de la estación, aunque eso no significa que la filosofía y perfil de la misma se vaya a conservar.Gonzalo Oliveros, coordinador general de RMX, aseguró en su programa matutino “Coup D’État” que “continuaremos trabajando en este proyecto de comunicación con el mismo animo de construcción social que propusimos desde el día uno”.El locutor explicó que le llena de orgullo la huella que está dejando la estación en el cuadrante. “Creo que es un motivo de celebración poder decir que creamos un concepto de radio que mostrara música de forma distinta”.Para finalizar, Oliveros señaló que “vienen grandes tiempos para la comunicación. Yo, Gonzalo Oliveros, les pido paciencia, por favor. Sigan con nosotros. Mi compromiso, el de este quipo de comunicación y el mío particular, no cambia. Hay que construir un mejor país, y eso solo se logra con ustedes”.Eduardo Vargas, locutor de la estación, anotó en su cuenta de Twitter que “RMX terminará en los próximos días, por lo tanto pondremos en todos los espacios las canciones que han sido importantes para ustedes y nosotros en estos 13 años, personajes importantes que han pasado por ésta frecuencia estarán invitados también”.Karina Michel, también locutora en RMX, refirió en la misma red social que quienes estuvieron involucrados en la estación deben celebrar “que existió y que fue parte de nuestras vidas, cada concierto, cada canción, cada emoción que despertó en nosotros se queda como un legado”.
