El próximo 17 de enero a las 18:30 horas en Las Estrellas, se estrenará el nuevo melodrama de Televisa, “Amor dividido”, protagonizado por Eva Cedeño, Gabriel Soto, Irina Baeva y Andrés Palacios, una historia familiar, adaptación de la telenovela colombiana “Allá te veo”. La producción de este proyecto corre a cargo de Angelli Nesma.“Siempre es emocionante estrenar un proyecto, porque al final es mucho trabajo de estudio, de estilos y de interpretación que nos entusiasma que se comparta. Sobre todo estos temas que considero importantes, como lo son la migración y la trata de personas, porque esta no es solo una historia de amor, sino que también hay varios mundos, y es importante mencionarlos a través del entretenimiento, creo que eso también es muy valioso”, expresa en entrevista con EL INFORMADOR Andrés, quien considera que este tipo de temáticas que retrata la telenovela, a veces las normalizan las sociedades y hay que poner énfasis en nombrarlas y exponerlas para generar una reflexión.“En esta historia se cuentan algunos de los millones de motivos por los que los personajes toman ciertas decisiones, motivados por complejos o necesidades y que aunque haya muy buenas intenciones los resultados no son del todo favorables. Entonces, ahí vienen los momentos de reflexión, porque considero que también son importantes. Pues a mí me pasa que cuando estoy siendo un espectador, hay cosas de historias o de temáticas que me afectan, que me dejan pensando si he hecho o no, algo por la sociedad”.En esta telenovela se verá también a la familia como una red de apoyo: “Eso es importante, la familia es ese lugar, ese grupo y ese núcleo en donde todos o muchos de los integrantes podrán estar atentos y con la voluntad de ayudar, siendo un respaldado ante situaciones adversas y situaciones felices también. Pero la familia es el soporte, es la red de apoyo”.Andrés interpreta a “Bruno García”, un hombre trabajador, astuto, simpático y soñador, quien ama profundamente a su mujer y a su único hijo. Pero su deseo de superación lo lleva a involucrarse en negocios turbios que despiertan su ambición y amor por el dinero.“Lo que yo supe es que dentro de las audiciones y las necesidades que había para el personaje de 'Bruno', es que había que darle una cierta verosimilitud a que este personaje pues no va en el extremo del bien o el mal, al contrario es un personaje muy aterrizado en el claroscuro, porque al final todos tenemos una parte luminosa y oscura y que además tenemos que estar claros y conscientes de ello, porque todos somos buenos y malos durante el día, manejamos la felicidad y la tristeza, pero siempre hay un punto medio, porque aunque haya alguien de buen corazón y con buena voluntad, el que tome una decisión, no siempre quiere decir que sea afortunada”.A Andrés le gusta que su personaje sea muy complejo y contradictorio: “Todo lo hace por el bien de su familia, pero las cosas no le resultan positivas del todo. Y eso genera también muchas revelaciones de dónde se está, por qué se sigue estando ahí, o por qué hay que dejar de estar en ese lugar. Y eso a mí como actor desarrollarlo me pone en un lugar desconocido hasta cierto punto en cuanto a la conjunción de esos dos universos, mundos y voluntades”.Andrés comparte que mientras las grabaciones de “Amor dividido” continúan, él está a la espera del estreno de dos películas, una de ella se llama “Dulce obsesión” con María Elisa Camargo y Regina Pavón, un proyecto de la productora Ana Celia Urquidi. La otra se llama “Enfermo amor” de los directores Marco Polo Constandse y Rodrigo Nava donde participan Eréndira Ibarra, Camila Sodi y Alberto Guerra.La intención del actor también es aventurarse a hacer teatro este año. Finaliza al decir que si bien el oficio de hacer entretenimiento no es esencial en tiempo de pandemia, sí es necesario.