Hacer del silencio un lenguaje universal colmado de pasiones y risas ha sido una de las primicias con las que “Chula The Clown” ha recorrido el mundo, personaje creado por la artista Gabriela Muñoz para confrontar los convencionalismos y tabúes de la sociedad.De cara al estreno de la gira del espectáculo multidisciplinario “The Silence of Sound” en México, en el que Gabriela Muñoz ha unificado su expertise clown con la perspectiva sonora de la también mexicana Alondra de la Parra, directora de orquesta mundialmente conocida, “Chula The Clown” comparte, en entrevista con EL INFORMADOR, su entusiasmo por finalmente presentar este proyecto, en el que la sinfonía y la teatralidad se fusionan para crear un mundo onírico donde las bellas artes más ancestrales ofrecerán un recorrido sensorial a los espectadores partiendo de obras maestras de compositores como Debussy, Stravinsky, Brahms y del mexicano Federico Ibarra, entre otros.“Hay retos muy grandes, aprendizajes también, de encontrarme yo en ese ecosistema orquestal, de entender cuál es mi rol”, puntualiza Gabriela Muñoz al referir que en los ensayos explotó por completo la esencia de “The Silence of Sound”, en donde ella será la guía de esta narración multidisciplinaria para descubrir cómo nace la música, la personalidad y magia de los instrumentos y la orquesta, pero también de cómo la identidad humana florece sus sentimientos ante la expresión escénica.“Soy el conducto que va contando esta historia, pero sin duda son los visuales, es la música, los músicos, los instrumentos, la audiencia, la luz, todos lo hacen completo. Es la invitación a un viaje visual y emocional a través de dos disciplinas, que quizá uno pensaría que no tienen mucho que ver, pero sí, porque la música emociona, llega al corazón sin tener que interpretar e intelectualizar nada, inmediatamente conecta. El arte del clown y del payaso hacen lo mismo, es ese puente que crea empatía entre la audiencia y lo que va pasando en la escena”.Gabriela resalta que materializar “The Silence of Sound” ha sido un reto abismal, pues el proyecto tomó años en concretarse, sin embargo, recuerda que Alondra de la Parra estaba más que confiada en el potencial de esta propuesta y apeló a la paciencia para que “Chula The Clown” permaneciera en el proyecto, que a decir de la artista escénica se ha convertido por mucho en uno de los más significativos de su trayectoria llevando como estandarte a la figura del payaso como un emblema de sanación, autodescubrimiento y reconciliación con los claroscuros del ser humano.“Recuerdo que a la mitad del camino le decía a Alondra que ya, ‘allí muere’, ella decía que no, que esperara. Cada vez que hablábamos yo decía que esto era lo más emocionante que me podrá pasar en la vida, porque cada vez que lo dudaba, pensar en por qué nos costaba tanto, ahora me doy cuenta que este es el momento adecuado para contar esta historia”.A la par de concretar “The Silence of Sound” con Alondra de la Parra, gira comenzará en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México el 6 de septiembre y seguirá en Guadalajara con tres funciones, en el Conjunto Santander de Artes Escénicas los días 9 (20:30 horas) y 10 (17:00 y 20:30 horas) de septiembre, Gabriela Muñoz confía que su próximo paso será traer a México su más reciente creación “Julia”, que coprodujo por primera vez con teatros fuera de México como Chamäleon Berlín y el festival Ruhrfestspiele Recklinghausen, por ejemplo.“Es un unipersonal, estuve en residencia en Alemania cuatro meses haciéndolo, ya estrenamos y estuvo en Berlín, ahora planeo poderlo traer a México. Fue una colaboración hermosa con artistas de todos lados, pero una de las que más me emociona es con mi gran amiga Natalia Lafourcade que hizo toda la música del show, lo hicimos por Zoom y fue maravillo”.Ser mujer y querer ser payaso le significó críticas a Gabriela Muñoz, quien recuerda cómo es que “Chula The Clown” nació ante diversas necesidades, partiendo desde ese instinto de vinculación que ofrecen las artes por sí solas y cómo al establecer contacto con el prójimo se detonan nuevos lenguajes y conexiones emocionales.“Fue entender que lo que yo buscaba era más que una definición, era tener encuentros breves con seres humanos”, relata “Chula The Clown” al recordar sus inicios en un festival palestino en campos de refugiados, experiencia que cambió por completo lo que implica conectar con el espectador y sus historias de vida.“Los payasos viven de la provocación, de provocar al otro, despertar cosas de las que quizá no se quieran hablar, de tabúes, de energía atorada, de criterios extraños. Yo también asumí esa responsabilidad, donde yo quería provocar al otro”, añade al resaltar como “Chula The Clown” también se consolidó al confrontar a los clichés y las presiones sociales marcadas hacia las mujeres, reforzando así la identidad de este mítico personaje que resalta por su blanco semblante aderezado con labios en forma de un pequeño, pero rebelde corazón rojo.“Me encontré con mucha crítica de hombres, pero sobre todo de mujeres, que eso -lo que hacía- era muy grotesco, qué feo cuerpo tiene, por qué nos enseña cuando come, por qué habla de esas cosas que no se deberían de hablar, de la soledad, que puede ser horrible y tremenda, de la falta de amor propio, pero yo quería justo mostrarlo, quería mostrar ese espejo, no solo decir no me siento sola, sino generar esa comunidad”.Gabriela explica cómo “Chula The Clown” ha confrontado a los estigmas, tomando a la figura de la “novia quedada”, por ejemplo, como una oportunidad para ofrecer narrativas liberadoras tanto para hombres como mujeres.“Hice este personaje de la novia quedada, porque no quería hablar de lo que fue el desamor para mí, que me llevó a hacer esta historia, quiero hablar del desamor que no tiene género, que no es de una mujer, me toca contarlo desde esta perspectiva porque soy mujer, pero también abrazo la soledad de los hombres, la soledad humana en donde todos nos encontramos ahí entre la fantasía y la realidad”.AGÉNDALOL: Sala Plácido Domingo del Conjunto Santander de Artes Escénicas.D: 9 y 10 de septiembre, a las 20:30 horas (boletos agotados); y con una nueva función, el 10 de septiembre, a las 17:00 horas.Boletos desde 400 hasta mil 500 pesos. Más información en conjuntosantander.com.