Cuca vuelve a los escenarios tapatíos este próximo 4 de junio, y lo harán subiendo al escenario del C3 Stage (19:30 horas), con un aforo limitado. Para Nacho González, baterista de la agrupación, este regreso “es como volver a la vida, otra vez al ‘callo’ que teníamos antes. Es un poco volver a respirar. El concierto es con aforo, pero no importa. Sí hicimos como banda varios streaming, pero con que haya tres personas ya es lo máximo, el contacto con la gente es muy grato”.Para la gente la propuesta es igualmente disfrutable: “Se va a divertir, a desahogar, es un momento en el concierto en el que si van a ver a Cuca se van a olvidar unas dos horas de tantas broncas que hay”. José Fors en las voces, Carlos Avilez al bajo y Alejandro Otaola en la guitarra completan la actual alineación de la banda. La pandemia le llegó a Cuca poco después de haber lanzado su octavo álbum de estudio, “Pornoblattea”, por ello “vamos a tocar mucho del disco nuevo, le vamos a dar una repasada, unas cinco o seis canciones. Y como siempre, darle un repaso a toda la discografía que tenemos, va a estar interesante el orden”.Retomar los conciertos les dará la oportunidad de presentar ese nuevo material de 2020: “Dejamos un disco sin tocar, casi sin presentar, fue casi nada más en el Telmex y en el Metropólitan (de Ciudad de México). Queremos que no quede olvidado, sí salir a tocarlo y darle su tiempo, que la gente lo escuche”. Además de los streamings, previo a este concierto en Guadalajara la banda ha tenido otras presentaciones, en otro formato: “El último que tuvimos fue hace poco en México, un autoconcierto en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Estuvo padre, la gente va en su coche, pero tienen una especie de corral, se bajan y ahí están”.En poco más de un año de pandemia los integrantes de Cuca se han dedicado a sus proyectos personales. “Cada quien en su casa haciendo cosas, Carlos tiene su proyecto, José ha estado pintando como nunca, Otaola sacó un disco, un LP, ‘Fractales’. Yo he hecho muchas bases con teclados, encima le pongo la batería. Cuando nos hemos juntado ha sido para mantener el músculo, la adrenalina que necesita este grupo. Nos aventamos unos días intensivos, luego pasa uno o dos meses y otra vez.La banda se siente bien, todo ha estado bien”.Listos para celebrarEsta próxima fecha en la ciudad también celebra 32 años de vida de Cuca, un recorrido en el que Nacho ha estado desde el comienzo: “Ha sido muy interesante el trayecto de la banda, después de 30 años vemos público joven entre la gente. Me impresiona mucho que esté público joven y que se sepa las canciones y las cante. Hay grupos que pasan y no trascienden de su propia generación, donde fueron vistos. Eso se me hace muy padre, es de lo mejor que me ha dejado Cuca”.Para el músico, una de las claves para lograr esto ha sido la manera en que tuvieron éxito: “Como fue la banda siempre desde un inicio, no éramos un grupo que nos pusieran en el radio o en programas de la televisión. Es una banda que pasó de boca en boca, entre compas, en borracheras”. Otro ingrediente para la permanencia es el sonido: “Cuca es una banda entre punk y rock, rock antiguo. Entre eso nos balanceamos. Sí ha habido cambios, estuvo Alfonso Fors un rato cantando, ahora está Otaola en la guitarra. Somos como la misma canción, pero con diferente voz”.En la actualidad, el punto donde se encuentra Cuca es bueno para los músicos: “Estamos en una etapa en la que se goza hasta un ensayo, estuvimos un rato sin vernos. Eso es muy duro, no poder hacer ruido con los amigos. Entramos a una etapa en la que vamos a disfrutar cualquier subida al escenario, se agradece estar vivos”.Luego del concierto en el C3 Stage, Cuca tiene otras fechas por agendar: “Hay planes para Monterrey, Estados Unidos, Ciudad de México y algo para el Sur, en Veracruz. Hay muchas cosas, pero vamos a ir lento, en cuanto se vayan dando los semáforos verdes iremos viendo”.MQ