Siete años después de haber provocado uno de los peores escándalos del Festival de Cannes, el danés Lars von Trier regresó este lunes a la Croisette por la puerta de atrás con "The House that Jack Built".El filme, en el que Matt Dillon encarna a un asesino en serie, fue presentado fuera de competición por la noche. No se programó ninguna rueda de prensa, pero está previsto que el director dé algunas entrevistas el martes.En 2011, Lars von Trier expresó su "simpatía" por Hitler durante la rueda de prensa de "Melancolía". A pesar de pedir disculpas, fue declarado persona non grata en Cannes, una sanción sin precedentes. Muy apreciado por la crítica, su filme fue mantenido en la competición y la actriz estadounidense Kirsten Dunst se alzó con el premio a la mejor interpretación por su papel de una novia depresiva.Desde aquel escándalo, el director danés, Palma de Oro en 2000 por "Bailar en la oscuridad", nunca había vuelto al Festival de Cannes.Sin comentar su invitación a Cannes, el cineasta, de 62 años, dijo recientemente que lamentaba sus declaraciones de 2011. "Nunca fui ni nunca seré nazi", afirmó cuando recibió el más prestigioso premio danés a una personalidad de la cultura."Las tremendas consecuencias de la rueda de prensa me han costado años de angustia. Toda esta historia me ha enseñado que uno se tiene que expresar de forma prudente", agregó, citado por el diario Politiken.Recientemente fue acusado de acoso sexual por parte de la cantante islandesa Björk, protagonista de "Dancer in the Dark". "No fue así. Pero el hecho es que no éramos verdaderamente amigos", se defendió.Asiduo de la Croisette adonde ha llegado una decena de veces, Lars von Trier, es conocido por las escenas de sexo y violencia en sus filmes. Su nueva cinta, "The House that Jack Built", no debería ser una excepción.JB