El Foro Principal de las Fiestas de Octubre vivió una de sus noches más memorables este sábado con la esperada presentación de Mon Laferte, quien, con su “Autopoietica Tour”, logró abarrotar el recinto. La cantante chilena deleitó a miles de seguidores con un espectáculo que fusionó provocación, melancolía y una puesta en escena impecable.Mon Laferte apareció en el escenario a las 20:15 horas, luciendo un atuendo que no pasó desapercibido: ropa corta negra que contrastaba con una estructura blanca que simulaba un vestido con trazos en negro, dando inicio a un espectáculo lleno de contraste, tanto visuales como musicales.El primer bloque de la presentación estuvo cargado de energía, pensado para que el público disfrutara al ritmo de temas como “Tenochtitlán”, “Te juro que volveré”, “Obra de Dios” y “Metamorfosis”. Desde el inicio, la artista se acompañó de un grupo de bailarines que, con una estética provocadora, capturaron la atención del público. Vestidos únicamente con ropa interior y medias negras, y con un corte de cabello y bigote que evocaban la icónica imagen de Freddie Mercury, estos bailarines lograron una sincronía perfecta con la cantante, sumergiendo a los presentes en un espectáculo visual y sensorial.El segundo bloque del concierto marcó un giro radical en la atmósfera. La energía vibrante dio paso a un ambiente más introspectivo y melancólico con la interpretación de canciones como “Tormento”, “Aunque te mueras por volver”, “Antes de ti” y “Flaco”. En este segmento, Mon Laferte conectó profundamente con su audiencia, invitándolos a cantar junto a ella y pidiendo que iluminaran el recinto con las luces de sus celulares, creando un momento de intimidad colectiva.En esta parte del espectáculo, la chilena estuvo acompañada por un grupo de músicos que enriquecieron la experiencia con notas de guitarra, percusión y metales, sumando una capa instrumental que resaltó la calidad vocal de Mon.A lo largo del concierto, una gran pantalla central proyectaba cada movimiento de Mon Laferte, permitiendo que los asistentes en cada rincón del foro pudieran disfrutar de cada detalle del show. Las transiciones visuales también fueron un elemento clave, añadiendo dinamismo y maximizando el impacto de la potente voz de la cantante. En el escenario, una figura de una mujer recostada boca abajo añadía un toque simbólico a la puesta en escena, reforzando los temas de vulnerabilidad y fuerza femenina presentes en muchas de sus canciones.Tras un breve interludio, en el que se proyectó un video para que el público pudiera recuperar el aliento, Mon Laferte reapareció en escena, nuevamente acompañada de sus bailarines, esta vez vestidos con trajes de smoking y medias largas que realzaban la estética visual del espectáculo. La base rítmica, liderada por el baterista, marcó el pulso de este bloque en el que se escucharon temas como “Préndele Fuego”, “40 y MM”, “Pornocracia”, “La Mujer” y “Por qué me fui a enamorar de ti”.Durante todo el concierto, la chilena no dejó de interactuar con su público, lanzando frases como “¡Buenas noches!”, “¿Cómo estás, Guadalajara?” y expresando su alegría por presentarse en la ciudad: “Estoy muy feliz de estar aquí”.Uno de los instantes más emotivos de la velada llegó cuando Mon Laferte invitó al escenario a Ángel, un niño de 10 años que se encontraba en las primeras filas y que celebraba su cumpleaños esa noche. La artista no solo le obsequió una camiseta oficial del equipo firmada, junto con algunos accesorios, sino que también le cantó las tradicionales mañanitas antes de interpretar una canción juntos, arrancando los aplausos y la ovación del público.El concierto continuó con un quinto bloque en el que Mon Laferte, ahora con una guitarra acústica en manos, interpretó temas como “El Beso”, “Amárrame” “El Mambo”.Finalmente, el espectáculo culminó con dos de sus canciones más icónicas: “Amor Completo” y “Tu Falta de Querer”. YC