Con la llegada de las altas temperaturas, es común que diversos insectos hagan acto de presencia en jardines, áreas boscosas e incluso dentro de las viviendas. Entre ellos, uno que ha despertado curiosidad (y en algunos casos, alarma) es la llamada mosca escorpión, conocida popularmente como “alacrán con alas”. Aunque su aspecto puede parecer amenazante, lo cierto es que no representa peligro alguno para las personas.A pesar de su nombre coloquial, estos insectos no son escorpiones ni poseen veneno. Se trata de una especie conocida científicamente como panorpa, y pertenece a la familia Panorpidae, distribuida en distintas zonas del mundo, especialmente en climas templados y húmedos. Su presencia en México se ha registrado con mayor frecuencia durante la temporada cálida, entre los meses de mayo y septiembre.El rasgo más llamativo de este insecto es la cola curvada que presentan los machos, la cual recuerda a la de un alacrán. No obstante, esta estructura forma parte de su sistema reproductivo y no se utiliza para atacar ni para defenderse. Como lo aclara la Revista Mexicana de Biodiversidad, esta particularidad “no representa ningún riesgo para la salud humana”. A diferencia de los escorpiones verdaderos, como los del género Centruroides, comunes en regiones como Durango, Sonora o Chihuahua, la mosca escorpión no es venenosa ni tiene aguijón. Su apariencia puede generar confusión, pero no pica ni provoca daño. Su conducta es pacífica y su contacto con humanos suele ser mínimo.En contraste, los escorpiones reales pueden suponer un riesgo dependiendo de la especie, pero es importante diferenciarlos: los panorpa tienen alas y un cuerpo más estilizado, además de no contar con veneno.Lejos de ser una amenaza, estos insectos desempeñan una función relevante en el ecosistema. Se alimentan de restos orgánicos, como cuerpos de otros artrópodos blandos ya muertos, ayudando así en el proceso de descomposición natural y reciclaje de nutrientes.Además, también pueden ingerir néctar, frutas en estado de descomposición, polen y otros materiales vegetales, lo que los convierte en polinizadores secundarios. Las poblaciones de panorpa en México se localizan principalmente en zonas montañosas del centro y sur del país, como la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre del Sur y el Eje Volcánico Transversal, prefiriendo altitudes superiores a los mil 200 metros.Si bien su aspecto puede causar inquietud, no es necesario eliminarlos ni recurrir a productos químicos. Al tratarse de una especie inofensiva, lo ideal es optar por métodos sencillos y no invasivos:Para quienes prefieren mantener su casa libre de visitantes alados sin recurrir a químicos, existen opciones efectivas y ecológicas:Estos métodos ayudan a mantener un entorno más seguro y armonioso, sin afectar a especies que, aunque poco conocidas, cumplen una función ecológica valiosa.BB