Usar el celular y otros dispositivos electrónicos durante largo tiempo por las noches podría tener consecuencias en la salud, principalmente aquellos relacionados con la obesidad y la hipertensión. Pero ¿Cómo? Aquí te contamos.Muchas personas tienen la costumbre de utilizar dispositivos electrónicos o dejar luces encendidas por la noche sin ser conscientes de los efectos que esto puede tener en su salud. Una investigación reciente ha revelado que la exposición a la luz brillante durante la noche podría estar relacionada con el aumento de enfermedades como la diabetes tipo 2, la obesidad y la hipertensión.Estudios previos ya habían señalado que la exposición a la luz durante las horas nocturnas puede alterar el ritmo circadiano, es decir, el reloj biológico que regula diversas funciones en el cuerpo. Este ciclo natural de 24 horas se ve profundamente afectado por la luz, ya que el cuerpo interpreta la presencia de luz como una señal de que debe mantenerse alerta. Esto interrumpe procesos como el sueño, la producción de hormonas y la regulación del azúcar en la sangre.Un estudio publicado en 2022, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Flinders en Australia, encontró que la exposición a la luz artificial, especialmente durante las primeras horas de la madrugada, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Los participantes de este estudio, que aún no habían sido diagnosticados con diabetes, fueron monitoreados durante varios días para evaluar la cantidad de luz a la que estaban expuestos mientras dormían. Los resultados indicaron que aquellos que estuvieron más expuestos a la luz durante la noche tenían una mayor predisposición a desarrollar esta enfermedad.Además de la diabetes, la exposición nocturna a la luz también ha sido vinculada con un aumento en el riesgo de obesidad y presión arterial alta, especialmente en personas de mayor edad. El problema radica en que, al interrumpir el ciclo natural de sueño, se generan desequilibrios hormonales que afectan el metabolismo y la capacidad del cuerpo para regular la glucosa, lo que puede llevar a un aumento de peso y dificultades para mantener una presión arterial saludable.La solución que proponen los expertos es bastante simple y efectiva: reducir la exposición a la luz durante la noche. Apagar los aparatos electrónicos, bajar la intensidad de las luces o incluso utilizar cortinas opacas puede marcar una gran diferencia en la calidad del sueño y, a largo plazo, en la salud general. Andrew Phillips, profesor de la Universidad Flinders y autor del estudio, subraya que la luz es un factor ambiental que se puede controlar fácilmente y cuyos efectos han sido subestimados durante mucho tiempo.Aunque reducir la luz nocturna es un paso fundamental, también es importante considerar otros factores que pueden influir en la aparición de estas enfermedades. La alimentación, la actividad física y el control del estrés son pilares esenciales para mantener un estilo de vida saludable y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Consultar a un médico ante cualquier duda o síntoma relacionado con el sueño y adoptar hábitos más saludables son claves para prevenir problemas a largo plazo.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA
