De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, el copalquín (Hintonia latiflora) es una planta originaria de México que se ha utilizado tradicionalmente en la medicina herbolaria.En la práctica tradicional, el copalquín se utiliza para tratar la bilis, las purgaciones, quitar el aire de las mujeres recién paridas, combatir el paludismo, desinfectar granos o heridas, bajar la fiebre, curar el empacho, los cálculos biliares, eliminar manchas en la piel, entre otros.Aunque se le atribuyen diversas propiedades beneficiosas para la salud, en el caso del cabello, se cree que tiene varios efectos positivos, entre los cuales destacan los siguientes:En cuanto a su uso, generalmente se prepara en infusiones, ungüentos o aceites que se aplican directamente sobre el cuero cabelludo o se ingiere como un complemento para mejorar la salud capilar.Sin embargo, no está científicamente comprobado que el copalquín restaure o tenga un efecto positivo sobre el cabello (aunque sí se ha validado clínicamente para tratar a pacientes con paludismo), por lo que lo más recomendable es acudir con un especialista antes de implementar su uso a la rutina diaria.Dependiendo de la región, el copalquín puede tener otros nombres como Árbol amargo, Amargo, Campanilla, Clusia, Copalchí, Copalchí de Jojutla, Copalche, Copalchile, Copalquín, Corteza de jojutla, Falsa quina, Jutitió, Palo de quina, Palo amargo, Palo amargoso, Palo de bolsa, Quina amarilla, Quino, y Quino de Michoacán. Esta planta habita en climas cálidos, semicálidos, semisecos y templados. Suele ser un arbusto o árbol de hasta ocho metros de altura, con el tallo gris y las hojas verdes con vello en la parte de atrás. CM