El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer. En esta fecha, se utiliza el color naranja como una forma de visibilizar las problemáticas de género, a continuación te contamos la razón. El color naranja se ha asociado desde hace varios años con la campaña "ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres" de la ONU, la cual fue lanzada desde el año 2008. El propósito de esta campaña es erradicar todas las formas de violencia hacia las mujeres y niñas antes del año 2030. En este sentido, "el color insignia es el naranja, un tono vibrante y optimista que representa un futuro sin violencia contra las mujeres y niñas", explican en unwomen.org."Cada año, del 25 de noviembre al 10 de diciembre, la campaña ÚNETE convoca a todas las personas, donde quiera que estén, a que se vistan de naranja y tomen medidas para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas en las comunidades, el hogar, en los espacios públicos, las escuelas y los lugares de trabajo; durante los conflictos y también en tiempos de paz", amplían.Este año, el lema del 25N es: "Cada 10 minutos una mujer es asesinada. #NoHayExcusa", reflejando el alarmante panorama de la violencia de género en el mundo. Según estadísticas recientes, en 2023 más de 51 mil 100 mujeres y niñas murieron a manos de sus parejas o familiares en todo el mundo. Este trágico dato evidencia la urgencia de revitalizar compromisos sociales y exigir responsabilidades a los tomadores de decisiones.Los 15 Días de Activismo que inician el 25N y culminan el 10 de diciembre (Día de los Derechos Humanos) representan una oportunidad para que gobiernos, organizaciones y ciudadanos actúen contra la impunidad, fomenten planes de acción e inviertan en propuestas de los movimientos feministas.La violencia contra mujeres y niñas adopta múltiples formas: física, sexual, psicológica, económica y cultural. Incluye el femicidio, el abuso sexual, el acoso cibernético, la trata de personas y prácticas como la mutilación genital y el matrimonio infantil. Este flagelo impacta gravemente la salud, educación y oportunidades de las mujeres, perpetuando ciclos de desigualdad y exclusión.Junto al naranja, el morado simboliza la lucha por la igualdad de género y el repudio a la violencia, mientras que el verde representa la esperanza, la autonomía de las mujeres y la exigencia de derechos sexuales y reproductivos.En cada 25N, vestir de naranja es mucho más que un gesto simbólico. Es un llamado colectivo para erradicar la violencia y construir un mundo justo y libre de discriminación, porque #NoHayExcusa para la violencia de género.CM