La cúrcuma, famosa por su color amarillo y su uso en la cocina india, destaca no solo como ingrediente culinario, sino también como planta medicinal con numerosos beneficios. Además de favorecer la digestión y la salud hepática, puede ser un remedio natural para afecciones respiratorias como tos, laringitis y resfriados.Milagros Olias, vocal de Plantas Medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, explica que la cúrcuma contiene curcuminoides, especialmente curcumina, junto con aceites esenciales y ácido cafeico. Estos compuestos le otorgan propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antioxidantes, ideales para tratar inflamaciones en las vías respiratorias y fortalecer el sistema inmunológico.Gracias a sus efectos, la cúrcuma reduce la inflamación y alivia síntomas de infecciones respiratorias. Sus propiedades antibacterianas ayudan a combatir microorganismos responsables de laringitis o catarros, mientras que su capacidad antiinflamatoria calma la garganta irritada y facilita la recuperación en casos de tos o ronquera persistente.La cúrcuma puede tomarse en diferentes formas, siendo las más comunes las infusiones, cápsulas o como condimento. Para maximizar sus efectos, Marta Sala Climent, nutricionista, recomienda combinarla con pimienta negra, ya que su componente activo, la piperina, mejora significativamente la absorción de curcumina en el cuerpo.Aunque es un remedio natural eficaz, la cúrcuma no está libre de contraindicaciones. Según la AESAN, su consumo debe ser supervisado en personas que estén tomando medicamentos o tengan condiciones específicas, como úlcera gastroduodenal, ya que estimula la secreción de jugos gástricos. También se desaconseja en mujeres embarazadas, lactantes y menores de 18 años debido a la falta de estudios concluyentes sobre su seguridad en estos grupos. JM