Hace unos días se dio a conocer la muerte de un ejemplar de quetzal que se encontraba en el zoológico de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, especie endémica que se encuentra en peligro de extinción desde el año 2010, de acuerdo con la clasificación de la NORMA Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010. Una de las principales causas por las que se encuentra en riesgo de desaparecer se debe al tráfico ilegal y a la destrucción de su hábitat en los bosques de Oaxaca, Chiapas y Guatemala. Muchas personas capturan, venden y adquieren ejemplares de quetzal sin conocer que esta especie no sobrevive al cautiverio. Por ello, en esta nota te contamos un poco sobre la importancia que el quetzal tuvo para las culturas mesoamericanas y las razones por las que debemos luchar por su preservación, ya que es considerada una de las aves más representativas, bellas y culturalmente importantes para nuestro país. El quetzal representó una figura importante para civilizaciones prehispánicas como los mayas y los mexicas. Ambos tenían sus deidades Kukulkán y Quetzalcóatl respectivamente, que se asociaban con dicha ave y simbolizaban el modelo de la serpiente emplumada. Con las plumas del quetzal se confeccionaban penachos, estandartes y vestiduras para figuras de autoridad importantes como lo fueron reyes, sacerdotes y guerreros. Por esta razón, originó un comercio muy cotizado entre distintos tipos de vendedores y artesanos, orillando incluso a establecer una sanción mortal para todo aquél que cazara a estas aves sin permiso. Las plumas brillantes del quetzal se convirtieron en un símbolo de poder, riqueza, fertilidad y abundancia, de modo que solo los antiguos mexicanos con alta jerarquía social podían portarlas en sus atuendos y ornamentos.Los principales motivos por los que el quetzal está en peligro de extinción se deben a la deforestación de su hábitat y al tráfico ilegal de ejemplares que se venden como mascotas. También, existen en el mercado negro personas que se dedican a vender las plumas de quetzal como ornamento o comercializan sus cuerpos disecados para decoración. Del mismo modo, el bosque de niebla, hogar natural del quetzal, se ha visto exponencialmente reducido debido al cambio climático, los incendios forestales y la tala indiscriminada de árboles. Con el aumento de la temperatura global se reduce la humedad de los bosques mesófilos, lo que tiene por consecuencia temporadas de sequía más largas, y menos espacio donde el quetzal se pueda reproducir. Actualmente, las autoridades han establecido zonas de preservación protegidas para que los hábitats del quetzal se refugien. Asimismo, algunos zoológicos del país tienen como prioridad la conservación de esta especie y han implementado estrategias de reproducción desde hace varios años. Además, internacionalmente se han establecido leyes que prohíben la captura y el transporte de ejemplares, huevos o restos del quetzal. Sin embargo, no todo es tema de las autoridades, también hay acciones que nosotros podemos poner en práctica para contribuir a la causa, por ejemplo: CM