La tradición de comer 12 uvas en la víspera de Año Nuevo, una por cada campanada, es muy popular en muchos países como símbolo de buenos deseos y suerte para el año que comienza. Sin embargo, si tienes diabetes, puede surgir la pregunta de si esta costumbre es segura o si podría afectar tu salud. Aquí te explicamos cómo puedes disfrutar de esta tradición sin comprometer tu bienestar.Las uvas son una fuente natural de azúcar, específicamente glucosa y fructosa, lo que puede afectar los niveles de azúcar en sangre, algo que las personas con diabetes deben controlar de cerca. Aunque las uvas tienen varios beneficios para la salud debido a su alto contenido de fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, su azúcar natural puede generar un aumento en los niveles de glucosa si se consumen en exceso.La respuesta depende de varios factores. Si bien comer las 12 uvas tradicionales en una sola vez podría elevar tu nivel de glucosa, no significa que debas renunciar por completo a la costumbre. Si las consumes de manera moderada y las distribuyes a lo largo de la noche o acompañadas de alimentos con bajo índice glucémico, pueden formar parte de una dieta equilibrada.Otra opción es sustituir los postres tradicionales de ese día por las uvas. El consumo de azúcar adicional proveniente de otros postres puede dificultar el control de la diabetes y aumentar el riesgo de complicaciones.En cambio, las uvas, aunque contienen azúcar natural, son una opción mucho más saludable, ya que también proporcionan fibra y antioxidantes. Estos nutrientes ayudan a moderar la absorción de azúcar, facilitando que el cuerpo lo metabolice de manera más equilibrada y reduciendo el impacto en los niveles de glucosa en sangre.Comer las 12 uvas en Año Nuevo no tiene por qué ser un desafío si tienes diabetes, siempre que las consumas con moderación y precaución. Si tienes dudas sobre si las uvas pueden afectar tu tratamiento, no dudes en consultar con tu médico o nutricionista para obtener recomendaciones personalizadas.FP
