Estas son las pesadillas más comunes y cómo evitarlas, según los expertos

Las pesadillas son sueños perturbadores que generan sensaciones negativas, tales como el miedo, ansiedad, angustia o incluso terror. Son muy comunes en los niños, pero pueden ocurrir a cualquier edad.

Según la revista UNAM global, durante la niñez, éstas suelen mostrar fantasmas o criaturas terroríficas; sin embargo, al madurar, los temores cambian y están ligados a situaciones que amenazan nuestra supervivencia, seguridad o integridad física. Aquí te presentamos las pesadillas más frecuentes según un reciente estudio realizado por el Instituto Central de Salud Mental en Mannheim y la Universidad de Friburgo.

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¿Cuáles son las pesadillas más frecuentes? 

Los investigadores Michael Schredl y Anja Göritz, quienes lideraron este estudio, analizaron a más de mil 200 voluntarios, y a partir de ello determinaron las pesadillas más habituales:

• Fracaso: Ya sean las dificultades o la imposibilidad del soñador para alcanzar un objetivo. Esto incluye llegar tarde, perderse, no poder comunicarse, olvidar algo o cometer fallos. El 18% de los individuos reportó este sueño, siendo más común en hombres.
• Agresiones físicas: Amenazas, ataques directos, homicidios o secuestros.
• Accidentes: Ahogamientos, siniestros vehiculares, resbalones, caídas, entre otros. Este tipo de sueño fue reportado por el 15% de los participantes y predominó en hombres.
• Persecuciones: Ser perseguido sin sufrir agresión física. El perseguidor puede ser un humano, animales (principalmente perros) o entidades sobrenaturales.
• Enfermedades y muerte: Enfermedades, afecciones, inquietudes de salud o fallecimiento de un ser querido. Aproximadamente el 12% de los encuestados mencionaron tener pesadillas de este tipo.
• Conflictos interpersonales: Más comunes en mujeres. Involucran hostilidad, oposición, agravios, humillación, rechazo, infidelidad o engaños entre personajes.
• Preocupaciones: Cuando se sueña que algo anda mal sin saber qué es, generando incomodidad. Sólo el 6% indicó haber tenido este sueño.
• Desastres: Catástrofes como incendios, inundaciones, erupciones volcánicas, terremotos o conflictos bélicos. Fue más recurrente en mujeres.
• Presencias malignas: Percibir o sentir una entidad maléfica o ser poseído por ella. Incluye monstruos, alienígenas, vampiros, espíritus y fantasmas.
• Insectos o alimañas: La aparición o infestación de estos seres, mordeduras o picaduras de insectos, roedores y reptiles.
• Anomalías ambientales: Eventos insólitos en el entorno del soñador. Esta pesadilla fue igualmente común entre hombres y mujeres.

La frecuencia más alta de pesadillas reportada por los participantes fue de dos o tres veces al mes, mientras que la más baja fue de una vez cada tres meses. En general, las personas mayores tienden a soñar más con situaciones de conflictos interpersonales y fracasos.

¿Cómo evitar las pesadillas?

Aunque muchas pesadillas pueden ser un reflejo del inconsciente al estar conectadas con lo que se experimenta durante el día, también hay otros factores que pueden causarlas, tales como el estrés y ansiedad, la privación del sueño, algunos medicamentos, traumas, estados depresivos o trastornos mentales, e incluso enfermedades cardiovasculares. Por ello, según un artículo de medlineplus, los expertos dan las siguientes recomendaciones para disminuirlas:

• Si está bajo estrés, solicite apoyo de amigos y de parientes: Es importante hablar sobre lo que está pasando realmente por su cabeza puede ayudar.
• Seguir una rutina de acondicionamiento físico regular, con ejercicios aeróbicos si es posible.
  Los expertos aseguran que de esta manera se puede llegar a conciliar el sueño de una forma más rápida, tener un sueño más profundo y despertar sintiéndose más renovado.
• Reducir la cafeína y el alcohol.
• Sacar más tiempo para los intereses y pasatiempos personales.
• Implementar con técnicas de relajación: escuchar música, practicar yoga o meditación puede ser de gran ayuda, con algo de práctica, estas técnicas pueden ayudar a reducir el estrés.
• Escuchar al cuerpo cuando le diga que disminuya la velocidad o que tome un descanso.
• Practicar una buena higiene del sueño. Acostarse a la misma hora todas las noches y despertarse a la misma hora cada mañana. Evitar el uso prolongado de tranquilizantes, al igual que la cafeína y otros estimulantes.

Las pesadillas ocasionales generalmente no son motivo de preocupación, pero si se presentan con frecuencia, son repetitivas o de contenido muy perturbador, pueden convertirse en un desorden del sueño, por lo que es importante consultar a un especialista si se tienen pesadillas más de una vez a la semana o estas impiden descansar bien durante la noche y ponerse al día con sus actividades diarias durante un período prolongado.

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