Con la llegada de las fiestas decembrinas, muchas personas se preocupan por lo que van a comer y beber en las reuniones sociales. Es importante que aquellos que estén en riesgo de desarrollar diabetes, o ya tengan la enfermedad, cuiden mucho su alimentación, pues los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden provocar daños importantes a la salud.En este sentido, te presentamos cuáles son las tres peores bebidas para los niveles de glucosa en la sangre, y esperamos que puedas utilizar esta información para prevenir y disfrutar de las festividades de fin de año de una manera más saludable.Aunque proporcionan una sensación de frescura y tienen buen sabor, la realidad es que los refrescos convencionales son bebidas con altos niveles de azúcar y poco valor nutricional.De hecho, algunos expertos sostienen que consumir demasiadas bebidas azucaradas eleva el riesgo de desarrollar alguna cardiopatía, enfermedades renales, afecciones hepáticas, cáncer y artritis. En este sentido, los refrescos que suelen tener concentraciones de azúcar más grandes son los de cola.Aunque consumir frutas enteras es muy saludable, al beber solamente su jugo se pierde gran parte de la pulpa y la fibra dietética, por lo que los niveles de glucosa en la sangre se elevan.Por ejemplo, un vasito de jugo de naranja de 150 ml puede contener hasta 15 gramos de azúcar. Sin embargo, si consumieras la naranja entera, correspondería a un valor de 9 gramos de azúcar por cada 100 gramos de fruta.Por este motivo, no se recomienda consumir jugos naturales a los diabéticos, mucho menos si se trata de bebidas comerciales ya que contienen aditivos y azúcares añadidos.Por lo regular, las bebidas energizantes contienen un alto nivel de cafeína y carbohidratos. En este sentido, la cafeína no es muy recomendada para los diabéticos o las personas que deseen regular sus niveles de glucosa, ya que puede alterar la manera en la que el cuerpo procesa la insulina.Además de aumentar el azúcar en la sangre, las bebidas energizantes también pueden provocar resistencia a la insulina y, por ende, aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2.CM