Aunque el calor podría engañarnos, la realidad es que todavía nos encontramos en invierno. Eso sí, la primavera está a la vuelta de la esquina, y con ella, la oportunidad de cargar nuestro espíritu de buenas vibras… o simplemente salir de viaje por el gusto de hacerlo.Con esto en mente, PASAPORTE te propone tres puntos de nuestro país donde podrás decirle “hola” a la nueva estación y de paso vivir una aventura inolvidable. ¡No olvides que este año el equinoccio de primavera será el 20 de marzo!TeotihuacánUn lugar cargado de magia y simbolismo, en este caso, en el Estado de México. Durante la entrada de la primavera, en el templo de Quetzalpapálotl la luz del sol ilumina ciertas partes, que también buscan asemejar a una serpiente (en este caso Quetzalcóatl) y cumplía, como en el caso de los mayas, el inicio del ciclo agrícola entre los antiguos habitantes de la zona.No dejes pasar la oportunidad de visitar la calzada de los Muertos, la pirámide de la Luna y la del Sol, testimonios de la grandeza arquitectónica alcanzada por los pueblos prehispánicos.TzintzuntzanLa antigua capital del imperio Purépecha cuenta con una zona arqueológica que todavía es capaz de robar el aliento a los aventureros. En el idioma de aquel pueblo “Tzintzuntzan” significa “lugar de colibríes”. Entre sus antiguas ruinas destacan las llamadas yacatas, gigantescas construcciones circulares, levantadas en roca, cuya majestuosidad es todavía más bella al encontrarse eternamente de cara a un lago y permiten una vista fastuosa de los valles y cerros, que se colorean en dorado durante la entrada de la primavera. Vale la pena que llegues temprano, pues venden bellas artesanías de madera en las zonas cercanas.GuachimontonesNo podríamos concluir esta nota sin mencionar la zona de “recarga de energía” predilecta de los jaliscienses. Cercano a Teuchitlán, la zona arqueológica de los Guachimontones, con sus pirámides circulares, convoca cada año a cientos de visitantes, quienes vestidos usualmente en color blanco, llegan dispuestos a recibir al Sol en su máximo esplendor.Si decides visitarlo este año, vale la pena que hagas un alto en el Centro Interpretativo Phil Weigand, donde podrás aprender un poco más sobre la rica historia con la que cuenta este lugar. ¡No olvides llevar sombrero e ir bien hidratado!