Muchas personas que viven con diabetes, pre-diabetes, resistencia a la insulina o simplemente quieren cuidar su alimentación, suelen preguntarse cuál es la mejor opción para endulzar sus alimentos. Existe la creencia de que la miel es mejor que el azúcar para no elevar tanto los niveles de glucosa. Sin embargo, la respuesta te sorprenderá.El índice glucémico es una cifra que representa la rapidez en la que un alimento hace subir los niveles de glucosa en la sangre. En este sentido, tanto la miel de abeja como el azúcar refinada tienen índices glucémicos parecidos, por lo que endulzar tus alimentos con cualquiera de los dos te va a producir una elevación de glucosa similar.De acuerdo con la asociación de Diabetes Madrid, “Es cierto que los productos procesados como el azúcar de mesa en el refinamiento pueden perder minerales, vitaminas, etc. aunque eso no significa que el consumo de miel sea recomendable como parte de la dieta habitual de una persona con diabetes”.La endocrinóloga M. Regina Castro explica en el sitio de Mayo Clinic que una de las ventajas de la miel es que es más dulce que el azúcar, por lo que puedes utilizar menos cantidad para endulzar algunas recetas. Sin embargo, hay que considerar que la miel tiene un poco más de carbohidratos y calorías.En resumen, tanto el consumo de miel como el de cualquier endulzante puede ser aceptado, siempre y cuando se utilice con moderación. La recomendación general para la población que no padece diabetes es consumir este tipo de azúcares a menos del 5 por ciento de las necesidades energéticas diarias.Recuerda que si vas a ingerir alimentos que suben el azúcar, puedes intentar añadir otros que contengan mucha fibra para que la absorción de sea más lenta y no experimentes picos de glucosa. De cualquier manera, lo más aconsejable es visitar a un nutricionista para que te oriente sobre la opción más adecuada para tu situación en particular.CM
