Con una historia milenaria en el ámbito de la medicina natural, el ajo destaca no solo como especia y condimento en la preparación de los alimentos, sino como un aliado importante para el cuidado de la salud. Además de sus beneficios para el sistema cardiovascular y para reforzar las defensas del organismo, estudios recientes han demostrado su impacto en la reducción del riesgo de cáncer de colon, gracias a sus compuestos de azufre; especialmente la alicina y los alil-sulfuros. Los cuales debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias previenen la formación de células cancerígenas. El origen del uso medicinal del ajo se remonta a Asia Central, extendiéndose rápidamente a civilizaciones como la egipcia, donde se utilizaba como energizante. Los obreros de las pirámides lo consumían para mantenerse fuertes y saludables; de hecho, su falta llegó a causar huelgas documentadas. Asimismo, los griegos y romanos valoraban sus propiedades: los atletas griegos lo usaban para ganar energía antes de las competiciones y para recuperarse después, mientras que los romanos lo recomendaban por sus efectos antiparasitarios.Estudios modernos han comenzado a explorar de manera más detallada los beneficios del ajo en la prevención del cáncer de colon. El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (AICR) señala que los compuestos del ajo pueden jugar un papel relevante en la inhibición del desarrollo de células cancerígenas. Estos compuestos parecen bloquear la formación y activación de sustancias que inducen el cáncer, como las nitrosaminas. Sin embargo, la evidencia en estudios humanos aún es limitada, lo que resalta la necesidad de investigaciones adicionales para comprender mejor su efecto en la reducción del riesgo de cáncer.El ajo es un alimento nutritivo, rico en minerales como yodo, fósforo y potasio, y vitaminas como la tiamina, la vitamina B6 y la vitamina C. Sus propiedades más destacadas incluyen efectos antisépticos, antiinflamatorios, bactericidas y antivirales. La alicina, uno de sus compuestos más activos, es conocida por su capacidad para combatir infecciones y actuar como un antioxidante que protege las células del daño.La alicina y otros compuestos sulfurados son los responsables de las propiedades medicinales del ajo. Cuando se tritura o corta el ajo, la alicina se libera y comienza a actuar. Estos compuestos tienen la capacidad de reforzar el sistema inmunológico y, según algunos estudios, podrían reducir la proliferación de células malignas en el colon al interferir en los procesos de formación de células cancerígenas.Incluir ajo en la dieta diaria es una forma sencilla y natural de aprovechar sus beneficios. Aunque su potencial preventivo frente al cáncer aún necesita más estudios en humanos, sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias contribuyen a mantener un organismo sano. No obstante, es importante consumirlo con moderación y consultar con un especialista en caso de estar tomando medicamentos que puedan interactuar con sus componentes.Con información de SUN. Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO