Revisa la forma correcta de lavar frutas, verduras y carne

En materia de salud, la calidad de los alimentos es fundamental para alcanzar un estado óptimo, pero antes de su consumo, es importante recordar que algunos deben tener una buena limpieza, de lo contrario, podrían ser medios para transportar virus o bacterias que pueden atacar a los consumidores.

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Sí, lavar correctamente los alimentos puede evitar que contraigas enfermedades y la proliferación de bacterias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las enfermedades causadas por alimentos contaminados constituyen uno de los problemas sanitarios mayores actualmente.

Forma correcta de lavar frutas y verduras

• Las frutas y verduras con cáscara deben lavarse con un cepillo de cerdas duras bajo el chorro del agua, por lo menos durante 20 segundos
• No cortes los tallos de frutas como la fresa o la manzana hasta que termines de lavarlas
• Quita las hojas de la superficie de la lechuga o la col. Lava hoja por hoja, corta, enjuaga y escurre
• Después de lavar las verduras hay que desinfectarlas, dejándolas remojar por 10 minutos en un recipiente con un vaso de vinagre por cada litro de agua. También, sirven algunas gotitas de desinfectante para alimentos.
• Verduras enlatadas, pre-cortadas y congeladas también es recomendable enjuagarlas con agua para eliminar cualquier tipo de contaminante

¿Y el pollo, res, puerco y pescado?

• En el pollo, quema los restos de plumas, después lava al ave con agua y con un cuchillo retira la grasa y los restos de sangre de cada pieza
• La carne de res, puerco y pescado se lava bajo el chorro de agua y al igual que el pollo, quita la grasa y la sangre. En el caso del pescado, quita las escamas y si vas a hacer uso de la cabeza, retira los ojos y las branquias.

¿Por qué es importante lavar las frutas y verduras?

Básicamente, porque albergan gérmenes que pueden provocar enfermedades en las personas, como salmonella, norovirus, listeria , cyclospora y E. coli. Cuando uno de estos organismos ingresar al cuerpo, a través de los alimentos, pueden causar diarrea, dolor de estómago o calambres, náuseas, vómitos, fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares.

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Además, existen personas que corren mayor riesgo por ser sectores de la población que requieren mayores cuidados, por ejemplo, adultos mayores, niños, personas con sistemas inmunitarios debilitadas y mujeres embarazadas.

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