Era una bella noche en el Valle de Guadalupe cuando Suzuki México, fiel a su costumbre, sorprendió a todos los que esperábamos la nueva Grand Vitara al mostrarnos su nuevo y compacto -subcompacto es más preciso - SUV en México: el Fronx.Más allá del nombre raro, el coche -o camioneta, como le dirá la mayoría- es carismático. Lo vez y te cae bien. Las formas son modernas, dinámicas, agradables a los ojos de la mayoría. Adelante vemos los faros delgados de leds en la parte superior y abajo, a los lados de la parrilla, dos triángulos que abrigan tres faros cada uno. Entre ambos, un marco cromado rompe la monotonía estética. Los costados son limpios y las líneas de carácter se limitan a la parte superior de los marcos de las ruedas. La parte trasera se ve ancha, dando la impresión de un vehículo mayor que sus tres mil 995 metros.Por dentro los espacios están bien diseñados. Atrás hay buena amplitud tanto para cabeza como para piernas de los ocupantes, pero los hombros de todos agradecerán si viajan sólo dos personas y no tres.Adelante, piloto y copiloto dimensionarán lo pequeño que es el Fronx tan pronto se suban. No estarán incómodos, pero sentirán que todo les queda tan cerca que tendrán la sensación de haber “vestido” el coche. Los asientos están forrados de tela bitono, con la parte central en color tinto y las laterales en negro.Hay una buena pantalla central, con CarPlay y Android Auto inalámbricos. También tiene un cargador por inducción, pero realmente no logra cargar nuestro teléfono, sólo hace que la descarga sea más lenta. O al menos esto pasó en el auto que condujimos durante cerca de cuatro horas. La cámara de reversa merece atención especial como la mejor que hemos visto. Es capaz de mostrar los alrededores del auto como si un camarógrafo estuviera afuera dando vueltas en torno a él. También hay head up display, con la velocidad proyectada en un pequeño acrílico plegable sobre el panel de instrumentos. El aire acondicionado es digital de una sola zona y los cristales tienen accionamiento eléctrico.El motor es normalmente aspirado, de 1.2 litros con 102 caballos de fuerza. Tres de esos HP vienen de un pequeño motor/generador eléctrico, que hace que el Fronx sea un mild hybrid y le permita recibir placas ecológicas. El consumo mixto, según Suzuki, puede ser de 20 km/litro.Al manejar en carretera, como lo hicimos, un auto urbano, sus limitaciones salieron a superficie. Acelerar en un semáforo para llegar a 40 o 50 km/h, el Fronx lo hace bien, en buena parte porque la caja es de convertidor de par con seis cambios, no CVT. Pero ganar más velocidad, rebasar, subir pendientes prolongadas, le fue difícil. Y esto que era sólo el piloto y estábamos a nivel del mar. Quítenle 23% de potencia en la Ciudad de México o 16% en Guadalajara y tendrán una idea de que el nuevo Suzuki es un producto que se sentirá realmente a sus anchas, en la ciudad.Sergio Oliveira/Valle de Guadalupe
