Encontrar hormigas en casa es una situación bastante común, sobre todo en temporadas de calor o lluvia. Sin embargo, desde la perspectiva del Feng Shui, su aparición puede tener un significado más profundo que va más allá de un simple problema de limpieza o humedad. Esta filosofía oriental sostiene que todo lo que ocurre en el entorno tiene una energía simbólica, y la presencia de estos pequeños insectos podría ser una señal de desequilibrio o un mensaje que el universo intenta comunicar.De acuerdo con el Feng Shui, las hormigas representan trabajo constante, organización y esfuerzo colectivo, pero también pueden simbolizar agotamiento, exceso de responsabilidades o cargas emocionales. Su aparición dentro del hogar se asocia con un flujo energético estancado, especialmente cuando aparecen en lugares donde se guarda comida, en rincones húmedos o en zonas poco ventiladas.Cuando las hormigas se multiplican rápidamente, el Feng Shui lo interpreta como una advertencia: puede ser señal de que las preocupaciones, tensiones o pendientes están acumulándose, generando una energía densa que atrae más desorden y estrés al hogar.Las hormigas también están vinculadas con el trabajo en exceso y la falta de descanso. Según esta filosofía, su presencia puede reflejar que los habitantes de la casa están viviendo bajo mucha presión o se están sobrecargando de tareas sin disfrutar los resultados. Es una invitación a equilibrar la vida personal y laboral, a delegar responsabilidades y permitir que la energía fluya nuevamente.Asimismo, si las hormigas aparecen cerca de la cocina o el comedor, podría relacionarse con problemas en el ámbito económico o en la nutrición emocional. El Feng Shui recomienda prestar atención a cómo se está administrando el dinero y la alimentación, pues ambos aspectos están conectados con la energía de la abundancia.Para limpiar la energía y evitar que las hormigas regresen, el Feng Shui sugiere mantener el hogar ordenado y ventilado, especialmente las áreas donde suelen aparecer. También se recomienda limpiar con vinagre blanco o esencias naturales, como el limón o la menta, ya que además de ahuyentar insectos, purifican el ambiente energético.Otra recomendación importante es revisar las emociones: las casas reflejan el estado interno de sus habitantes. Por eso, más allá de eliminar las hormigas, el Feng Shui propone preguntarse qué situaciones personales podrían estar generando esa acumulación de energía o estrés.BB