La familia Bernard Carlon celebró con gran alegría el bautizo de Adriano, un acontecimiento lleno de ternura, estilo y emotividad. La ceremonia religiosa tuvo lugar en el Templo de San Juan Crisóstomo, donde el pequeño recibió las aguas bautismales de manos del sacerdote José Aguayo, en compañía de sus padres Andrés Bernard y Daniela Carlon, y sus padrinos Óscar Alvídrez y Karen Chavira.Posterior a la misa, familiares y amigos se reunieron en una encantadora recepción en Terrabambino, un espacio ideal para festejar esta ocasión tan especial. La decoración destacó por su atmósfera natural y cálida, con tonos tierra, flores de crisantemo en matices amarillos y anaranjados, jarrones de barro y detalles en lino y fibras orgánicas, logrando un ambiente rústico y sofisticado a la vez.El pequeño Adriano lució un ropón de lino blanco, de corte clásico, con finos encajes, bordes plisados y capucha a juego, complementado con una delicada cinta satinada, resaltando su elegancia y un estilo atemporal.Con más de 120 invitados, el ambiente fue de alegría y convivencia. Los asistentes disfrutaron de un servicio excepcional a cargo de “Plato y Aparte”, que ofreció una completa barra de cocteles con gin pepino, Aperol Spritz, mezcalita de jamaica, cantaritos, coronitas, tequila y carajillos.El menú principal consistió en una taquiza tradicional con opciones de pastor, tinga de pollo, bistec en chile pasilla, rajas con elote y crema, y papas con chorizo. Además, para los antojos no faltaron las espiropapas, elotes, tostilocos y churros, y como toque divertido para cerrar la noche, se sirvieron Maruchan calientes para los desvelados.La celebración del bautizo de Adriano Bernard fue un día lleno de amor, detalles cuidadosamente pensados y momentos inolvidables que quedarán en el corazón de todos los presentes.CP