¿Un técnico europeo para las “Chivas”…? Si los directivos lo dicen, habrá que creerles… no obstante los motivos históricos que hay para dudar de su palabra.En la fase actual, sin ir más lejos, la decisión de respaldar “a muerte” a José Saturnino Cardozo, primero; el apoyo a Alberto Coyote como interino “por el resto de la temporada”, con la perspectiva de ponderar su continuidad para la próxima campaña, después, y la convicción de que Tomás Boy cubría plenamente “el perfil adecuado” para los cuatro últimos partidos del Torneo de Clausura, fueron, en todos los casos, palabras, palabras, palabras…: “Lo que el viento se llevó”.En todo caso -valga la reiteración-, habrá que creer que ahora sí va en serio la preocupación de los dueños del juguete por la amenaza del descenso que acompañará al Guadalajara en la próxima… o en las próximas temporadas. Habrá que creer, también, que su evaluación del hoyo en que están metidos, los lleva al diagnóstico de que el tema no pasa por falta de calidad en el plantel de jugadores, sino de ideas que orienten sus trazos y movimientos en la cancha, y a la conclusión de que la enfermedad se cura con la simple presencia de un entrenador europeo en el puente de mando.Las “Chivas” ya tuvieron, en los 17 años transcurridos desde el inicio de la “era Vergara”, varios entrenadores europeos: Hans Westerhof (Apertura 2003, Clausura 2004 y 2006), Xabier Azkargorta (Apertura 2005) y John Van’t Schip (Apertura 2012), este último en el curso de una “asesoría” de Johan Cruyff, más mediática que efectiva. Westerhof dejó huella en el funcionamiento de las Fuerzas Básicas… aunque la escasez -cuantitativa y cualitativa- de frutos tangibles de las mismas para el primer equipo, ponga en tela de duda su eficacia.Entre los nombres que suenan como candidatos -los dirigentes, muy en su papel, se han abstenido de participar públicamente en ese juego-, hay varios con cierto historial: Lopetegui, Setién, Sánchez Flores, Juande Ramos… La gran pregunta consiste en saber hasta qué punto todos ellos, y particularmente el que resultara elegido, tienen conciencia de la peculiar problemática del Guadalajara y capacidad para suplir con sus conceptos las carencias del plantel… o hasta dónde sólo ven en esa aventura la posibilidad -para decirlo con toda la crudeza que el caso amerita- de embolsarse unos buenos dólares.
