El RADAR de hoy no podría ser para otra cosa que para consignar cómo el 15 de agosto del 2024 quedará marcado en la historia como el día que se entregó a Claudia Sheinbaum Pardo la constancia de mayoría que la convertirá el próximo primero de octubre en la primera mujer en llegar a la Presidencia de la República.Ahí también quedará el momento en que otra mujer, la Magistrada Presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto Fregoso, le hizo entrega de esa constancia a Sheinbaum, y que en su discurso previo celebró que la nación hubiera roto por fin “el techo de cristal”. Sin duda un episodio cúspide en la lucha de generaciones de mujeres por la igualdad y la equidad de género en un País que sigue teniendo enraizada la cultura machista, que continúa obstaculizando la paridad de género no sólo en la política, sino en todos los ámbitos de nuestra vida pública y privada.Tuvieron que pasar 200 años de vida independiente de la República y 65 Presidentes varones para que llegara una mujer a la máxima posición política y de poder de México, con el ingrediente extraordinario de hacerlo con una cifra récord de votos.“Es tiempo de mujeres” resaltó también la futura Presidenta Sheinbaum tanto en su discurso en el TEPJF tras recibir su constancia de mayoría, como ante la empoderada clase política morenista reunida después en un ambiente festivo en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México.Un momento político emocionante y alentador en el País, que habrá que ver cómo se traduce en las políticas públicas que despliegue Sheinbaum para consolidar la agenda de género y el combate a las lógicas y resistencias machistas y patriarcales, que siguen siendo fuente no sólo de inequidades de género sino de todas las violencias que se ejercen contra la mujer y cuya expresión más extrema son los feminicidios.Sin duda esta podría ser la mejor ruta para diferenciarla de su poderoso mentor político y antecesor, el Presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, ya que como dejó claro ayer y lo hizo antes, durante y después de la campaña electoral, será la Presidenta de la continuidad de la Cuarta Transformación y nunca irá contra el legado de AMLO, al que no se cansó de reconocer ayer, como el mejor Presidente de la historia de México.La ruta de las políticas afirmativas para las mujeres, pero también la del gobierno para todos que ayer prometió (aún con dejar claro que la sobrerrepresentación y la reforma al Poder Judicial va), podría empezar a desactivar la polarización que siempre propaló un Presidente que no tuvo la sensibilidad y tolerancia política, que esperemos si muestre la primera mujer Presidenta de México.
