Con la aprobación ayer de la reforma al Poder Judicial en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, con 22 votos a favor de Morena y sus aliados del Partido Verte y del PT, y 17 en contra del PAN, PRI, PRD y MC, el Presidente Andrés Manuel López Obrador logrará antes de terminar su sexenio el próximo mes consumar su revancha política contra un Poder Judicial que paró varias de sus reformas por considerarlas anticonstitucionales.Las diferencias con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se acrecentaron luego de la salida del Ministro Presidente Arturo Zaldívar, a quien López Obrador quiso incrementar dos años su periodo por las simpatías mostradas al gobierno de la 4T, y con la llegada de Norma Piña, quien se convirtió en la primera mujer en la historia en llegar a la presidencia de la Corte en enero del 2023.Desde el primer momento, la Ministra Presidenta fue blanco de críticas desde el púlpito presidencial en las ruedas de prensa mañaneras. Las descalificaciones al trabajo del Poder Judicial y los señalamientos de corrupción se intensificaron con la renuncia del Ministro Zaldívar a la Corte en noviembre del 2023, y su incorporación al equipo de campaña de la entonces candidata oficialista, Claudia Sheinbaum.La ruta para tumbar a Piña y capturar la Corte y el Poder Judicial Federal, se trazó en la formulación del llamado “Plan C”, el paquete de 18 reformas constitucionales que presentó el Presidente el pasado 5 de febrero y en la que destaca esta reforma que implicará la renuncia de Ministros, Magistrados y Jueces federales, para que esos cargos sean votados por la ciudadanía, así como la desaparición del Consejo de la Judicatura federal para sustituirlo por otro órgano que ya no dependa del Poder Judicial.Desde esa fecha, el Presidente llamó a los mexicanos a votar a favor de Morena y sus aliados para poder hacer realidad esa y otras reformas, lo que consiguieron el pasado 2 de junio, en buena medida por el desprestigio social de jueces y magistrados, y la poca claridad que hay en la población en general en las diferencias y funciones del Poder Judicial de la Federación, y los Tribunales de los estados.Montados en el apabullante triunfo electoral, las y los diputados salientes de Morena y aliados aseguran estar cumpliendo el mandato popular de reformar al Poder Judicial, y por eso han ignorado el paro de trabajadores, Jueces y Magistrados del PJF, así como los comentarios desfavorables que han hecho contra la reforma los Embajadores de Estados Unidos y Canadá, en México.Así, todo quedará listo para que la nueva Legislatura federal que inicia el próximo domingo 1 de septiembre apruebe la reforma al Poder Judicial y el Presidente esté a tres votos en el Senado, para irse con la revancha cumplida, dejando una gran incertidumbre en los nuevos procedimientos para elegir a Jueces, Magistrados y Ministros, y cómo mejorará la impartición de justicia sin modificar el funcionamiento de policías, fiscalías y poderes judiciales estatales.
