Minutos después del anuncio del retiro de la contienda por la presidencia de Estados Unidos, algunos de los demócratas más prominentes calificaron a Joe Biden como un patriota que había hecho lo mejor. La decisión tomada el domingo fue cuidadosamente planeada para retomar el liderazgo en la conversación pública, luego de semanas de dominio republicano en la campaña. En una visión prospectiva, es posible que estemos en los inicios de un verdadero rally de impactos políticos del lado del partido Demócrata.Primero, la expectativa del mensaje a la nación que anunció el presidente Biden para los siguientes días; el respaldo de los demócratas a Kamala Harris; la búsqueda de la nominación de ella sola o de varios demócratas; la decisión de quién será el candidato a vicepresidente demócrata; el inicio de la convención de Chicago y el mensaje de aceptación de la candidatura; el debate entre los candidatos a vicepresidente; y las acciones políticas de la Casa Blanca en relación con la política exterior.Claro que habrá que esperar la reacción republicana, con la tradicional incontinencia verbal de su candidato, quien puede tener la tentación de lanzarse violentamente contra Harris y polarizar entre las minorías que son clave en la elección.En los próximos días, probablemente escucharemos cómo figuras como el gobernador de California, Gavin Newsom; la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer; Pete Buttigieg, el secretario de Transporte; el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; y la propia Michelle Obama pueden convertirse en claves no solamente para la candidatura a vicepresidente, sino en actores decisivos en las batallas electorales de los estados en donde se decidirá la elección de noviembre: Michigan, Pensilvania, Ohio, Wisconsin, Nevada, Arizona y Georgia, donde la competencia es muy cerrada.La clave de la cuestión está en la capacidad de movilización de los electores demócratas, que tradicionalmente son más pasivos respecto a la maquinaria electoral republicana, y sobre todo entre los ciudadanos de las minorías raciales: los hispanos, las personas de color, los asiáticos, que normalmente votan en proporciones muy pequeñas respecto a su potencial.La campaña electoral de Estados Unidos ha entrado en modo intenso y los demócratas tienen quizá la última ventana de oportunidad para recolocarse luego de que Joe Biden ha actuado de tal forma que pasará a la historia como un estadista que actúa en función de los intereses de su país.
