Sábado, 17 de Agosto 2024
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Caso Corral: Una alerta de lo que viene si otorgan sobrerrepresentación a Morena

Por: Salvador Cosío Gaona

Caso Corral: Una alerta de lo que viene si otorgan sobrerrepresentación a Morena

Caso Corral: Una alerta de lo que viene si otorgan sobrerrepresentación a Morena

Dicen por ahí que “más vale tener amigos que tener dinero”. Y si alguien puede dar fe de ello desde el pasado miércoles en la noche es el ex gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado. Si no fuese así, en estos momentos estaría encerrado tras las rejas de un reclusorio acusado de corrupción y peculado.

Ahora bien, también hay que decir que hay de amigos a amigos; los de Corral son nada menos que los actuales dueños de este país. De ahí que, con solo hacer una llamada, hicieran correr en su rescate al encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara, quien acudió de manera expedita a entorpecer e impedir la acción de la justicia de las autoridades de Chihuahua que pretendían ejecutar una orden de aprehensión expedida por un juez por el desvío de una cantidad cercana a los 100 millones de pesos durante su administración.

Dicho sea de paso, por si no se tiene presente, Ulises Lara es expareja de la llamada “Ministra del presidente”, Lenia Batres, y por ende ex cuñado del actual Jefe de Gobierno de la capital del país, Martí Batres. Es decir, el mismo personaje que, para que pudiera ejercer y quedarse a cuidar el despacho de la ex fiscal Ernestina Godoy, le expidieron en menos de 24 horas un título universitario y una cédula profesional como licenciado en derecho.

El tema es que, por instrucciones “de arriba”, que bien pudo ser el mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador o la recién nombrada presidenta electa Claudia Sheinbaum, Ulises Lara impidió la detención de Javier Corral -en un bar de la colonia Roma- falseando información y mintiendo, como fue el hecho de haberse identificado en calidad de fiscal de la Ciudad de México siendo que es encargado de despacho; y luego aduciendo que la Fiscalía solo había recibido la petición del gobierno de Chihuahua de colaborar en la detención, pero que ésta había sido rechazada, pues la Fiscalía determinó no colaborar. Esto último también es una falsedad, toda vez que en redes sociales y medios de comunicación circula el documento en el que la Fiscalía aprueba colaborar.

El asunto no es menor. Y habrá que poner bastante atención en toda la serie de anomalías, por no decir, prepotencia e ilegalidades, que acompañaron una acción que nos debe preocupar en demasía a los mexicanos, porque es justamente la autoridad la que incurrió en los excesos relatados.

Es el caso Corral una muestra clara de lo que puede ocurrir si se sigue fomentando o incrementando el riesgo del autoritarismo en el que puede caer en forma plena la nación, si como se plantea por el actual régimen y por Morena y sus aliados, que el INE otorgue un número muy amplio de diputaciones federales de representación proporcional, los plurinominales, a Morena y al Partido Verde, para que en conjunto con el Partido del Trabajo obtengan un número estimado del 75 por ciento de los integrantes de la Cámara de Diputados, y con ello una mayoría calificada espuria, ilegal, artificial, con la que podrían modificar la Constitución y todas las leyes que quisieran sin necesitar de otra intervención de fuerza política diferente.

Lo más sorprendente, además del abuso de la fuerza pública para favorecer a un particular y ponerlo por encima de la ley y protegerlo de la justicia penal que lo reclama allá en Chihuahua, es la reacción del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien en la famosa mañanera posterior dijo simplemente que la Fiscalía capitalina había actuado de forma adecuada para proteger del desaseado proceso en que las autoridades del estado norteño habían pretendido detener al ex gobernador, al tiempo que acusó a la Gobernadora María Eugenia Campos de que, en contubernio con otros ex gobernadores, había perpetrado esta acción impropia.

Como si no fuese suficiente el acto de prepotencia y autoritarismo, el presidente López Obrador arremetió en su conferencia mañanera contra el periodista Ciro Gómez Leyva, quien, en el mismo momento en que autoridades de la Ciudad de México y Chihuahua se jaloneaban a Corral, tenía en su noticiero nocturno la primicia de lo que ocurría en el restaurante-bar de la colonia Roma, con imágenes y videos, gracias a comensales que se comunicaron a la redacción para filtrar lo que sucedía. Pero AMLO no lo entendió así y nuevamente descargó su furia contra el comunicador, a quien prácticamente juzgó y sentenció. Ciro, en su programa matutino de ayer, le dijo al presidente que es su trabajo comunicar oportunamente, aunque evidentemente molesto con lo que se estaba nuevamente hablando de él en la conferencia matutina, prácticamente se despidió de su programa, quizá adelantándose a un posible despido.

Es, pues, un acto más que nos habla de lo que podrá ocurrir si las autoridades electorales otorgan a Morena y sus aliados la mayoría calificada, el máximo poder, y que evidentemente le respondería al Ejecutivo de la Nación, que recaerá en la persona de Claudia Sheinbaum Pardo, quien, de paso sea dicho, ha advertido que instalará el segundo piso de la Transformación y que hará suyas las Reformas de AMLO, incluidas las modificaciones al Poder Judicial y a nuestra Carta Magna.

Insisto, el caso Corral es el ejemplo de lo que estará ocurriendo; imperará la fuerza, la voluntad unilateral del presidente en turno para atropellar las leyes y cualquier lineamiento jurídico, cualquier disposición penal o ministerial cuando sea conveniente y pueda proteger a sus amigos, cómplices, colaboradores y familiares.

Esta es la forma en que estará actuando el gobierno federal: obstruyendo la justicia; con jueces a conveniencia, que les sean dóciles, lacayos; electos según sus intereses y mediante una elección bastante polémica dado que no es fácil encontrar los mecanismos para que puedan ser postulados los mejores juristas ni que puedan ser electos por la mayoría del pueblo en todo caso.

Así las cosas. Es aberrante esta conducta, pero lo más, digamos, sorprendente es el cinismo del presidente de la República.

Finalmente, diría que el mayor logro de Javier Corral no es haber sido Gobernador del Estado de Chihuahua; su mayor logro, y quedó demostrado la noche del miércoles, es haberse hecho compinche de Claudia Sheinbaum e integrante de Morena con todo y la implicación que tiene de pertenecer a la denominada Cuarta Transformación, siendo que ese solo hecho le impidió que ahora mismo estuviese ingresado en una cárcel acusado de corrupción y peculado.

opinión.salcosga@hotmail.com

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