El 27 de diciembre -en plena temporada de fin de año- los secretarios de Estado y Seguridad Nacional de Estados Unidos -Antony Blinken y Alejandro Mayorkas respectivamente- se “descolgaron” desde Washington para hacer una visita relámpago a Palacio Nacional y entrevistarse con López Obrador, donde se presumía que el tema principal era el incremento de migrantes llegando a la frontera norte.Después de la reunión, la Canciller mexicana Alicia Bárcena le quiso quitar importancia a la reunión y declaró que no se trató “NADA EN PARTICULAR, o sea, simplemente refrendamos nuestro interés en seguir trabajando juntos...la reunión fue excelente, una reunión donde reafirmamos amistad y compromisos”, por lo que aquí titulamos la reflexión: “Que solo vinieron a saludar (?)”. Sin embargo, seis días después de la reunión, cuando en Cerro Gordo, municipio de Huixtla en Chiapas, la Guardia Nacional le cerró el paso a la multitudinaria caravana -cerca de 10 mil migrantes- y oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM) les ofrecieron visas humanitarias por un año, nuestra colaboración decía que “Se confirmó a lo que vinieron”, haciendo referencia a la visita de los funcionario estadounidenses.Todo lo anterior pudiera interpretarse como una especulación de los acontecimientos relacionados con la visita y los hechos en el sureste mexicano. Sin embargo, declaraciones en esta semana que estamos terminando por parte de uno de los distinguidos visitantes y otros funcionarios, vinieron a confirmar que fueron a Palacio Nacional, no a saludar o expresar los mejores deseos de año nuevo, sino que vinieron a “jalarle las orejas” a López Obrador.El lunes pasado Alejandro Mayorkas estuvo de visita en Eagle Pass, Texas, en la frontera con Coahuila, en donde recordó que en diciembre -por primera vez en la historia- el flujo de migrantes en toda la frontera rebasó las 300 mil personas contactadas. “Coincide con una época en la que México ya no aplicaba la ley”, dijo Mayorkas, quien agregó que “es lo que impulsó al mandatario Biden a reconectarse con el presidente López Obrador.” Fue por ello que viajaron a México, “para asegurar un nuevo compromiso de las autoridades y recursos de control de inmigración”, manifestó Mayorkas.Por otra parte, de acuerdo con John Modlin, jefe del sector de la Patrulla Fronteriza en Tucson, Arizona, a partir de la visita de Antony Blinken a México, se ha detectado una reducción en la detención de migrantes. En la primera semana de enero se tuvo contacto con 13,800 personas, lo que representa una reducción de 17 por ciento en comparación de la última semana del mes anterior y del 29 por ciento proporcional en los arrestos realizados hasta el 22 de diciembre. Mientras que en Washington, D.C., Katie Tobin, la principal asesora para asuntos fronterizos del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, confirmó el jueves que los encuentros con los migrantes se han reducido significativamente. “Nosotros lo atribuimos en parte a una mayor aplicación de la ley de nuestra parte, como parte del Gobierno de México”, dijo.Así que, la interpretación que le dimos a la visita fue acertada. Blinken y Mayorkas no vinieron a saludar, confirmándose que vinieron a llamar la atención, lo que en términos coloquiales se puede decir que hicieron el viaje para “jalarle las orejas” al inquilino de Palacio.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguezdaniel.rodriguez@dbhub.net
