Con la instalación el viernes pasado de la Comisión Especial Electoral en el Consejo General Universitario (CGU), se dio el banderazo formal para el arranque del primer proceso de sucesión rectoral sin la presencia física de Raúl Padilla López, quien fue el gran elector luego de terminar su periodo como Rector General de la Universidad de Guadalajara el 31 de marzo de 1995.Sus consideraciones, por el férreo control que mantenía al interior de la universidad pública de Jalisco, fueron determinantes en la definición de los siguientes cuatro rectores, incluido su hermano Trinidad Padilla López y el ahora rector saliente, Ricardo Villanueva. Un ejemplo de su influencia decisiva sobre los integrantes del CGU se dio con el ascenso en 2007 del malogrado rector Carlos Briseño y su derrocamiento en 2009, cuando osó querer poner fin al cacicazgo de El Licenciado.Por eso, la gran incógnita es si esta vez se evolucionará de verdad de ese proceso casi unipersonal de designación de los titulares de la Rectoría General que prevaleció en los últimos 30 años, o si la comunidad universitaria y sus autoridades viven por primera vez en toda su historia una auténtica democracia indirecta, dejando en plena libertad de votación a las y los integrantes del CGU.De ser así, lo mínimo que se esperaría sería, además de la presentación del “plan de trabajo” ante los miembros del CGU por parte de las y los candidatos que logren recabar las firmas de respaldo de al menos el 15 por ciento de los consejeros universitarios, como lo indica el artículo 33 de la Ley Orgánica de la UdeG, añadir en la convocatoria y las reglas de la competencia que están por definir un debate abierto ante la comunidad jalisciense, en el que contrasten sus ideas y aporten mayores elementos de decisión a los electores del CGU.Si no se opta por este camino, y la designación la define lo que queda del sanedrín universitario que lideró hasta su muerte Raúl, y ahora encabeza el rector general junto con los exrectores generales Trinidad Padilla López y Tonatiuh Bravo Padilla, y el rector del CUTonalá, José Alfredo Peña Ramos, entonces estaremos nuevamente ante una simulación de elección en el CGU, porque la o el elegido ya estará definido.En este esquema discrecional no democrático, aventajan, de entre las y los nueve universitarios que han expresado su interés en contender, la rectora del CUAltos, Karla Planter, y el director del Sistema de Educación Media Superior, César Barba Delgadillo.El riesgo de esta última ruta, y más por la aceleración del proceso que antes era entre enero y marzo y ahora deberá quedar definido el mes próximo, es que pueda venir algún rompimiento interno en el grupo hegemónico que ha mantenido el control político de la UdeG, aún sin la presencia de su creador, El Licenciado, si los acuerdos no llegan y los jaloneos degeneran en confrontaciones abiertas.