Viernes, 26 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

AMLO y la Corte: hablando en plata

Por: Diego Petersen

AMLO y la Corte: hablando en plata

AMLO y la Corte: hablando en plata

La frase del Presidente generó escozor: “Hablando en plata, la señora (Piña) está ahí por mí”. Más allá del egocentrismo ya muy conocido de López Obrador y del insulto a los ministros de la Corte, la declaración tiene una función muy específica en el discurso de la llamada Cuarta Transformación: poner al caudillo en el centro de todo cambio. 

Cualquier observador medianamente informado sabe que el Presidente fue derrotado en la Corte, que no sólo intentó primero la reelección de Arturo Zaldívar, sino que, al igual que todos los expresidentes y los gobernadores a los que criticó, quiso imponer alguien a modo. No pudo. Su candidata, la ministra Yasmín Esquivel, fue moralmente derrotada (para usar el lenguaje de moda) antes de arrancar el proceso por el escándalo de la tesis plagiada. Ya en la elección fue el voto de Esquivel el que inclinó la balanza a favor de la ministra Norma Piña. Si lo hizo en acuerdo con el Presidente o en conciencia, no lo sabremos, pero las declaraciones de la mañanera parecieran un mensaje de cobro de factura.

Lo que más le gusta al Presidente y a su ego es parecer magnánimo. Lo que dijo ayer en referencia a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no es distinto a lo que sucede en su relación con los periodistas: por un lado, dice que él le quitó el bozal a la prensa (nada más falso) y por otro la agrede permanentemente. Nada, pues, que no hayamos visto antes.

Lo cierto es que hablando en plata, para usar sus propias palabras, el Presidente no tiene control de la Corte ni la mayoría absoluta en el Congreso para hacer los cambios a la ley electoral que propuso. Lo que veremos de aquí al 31 de mayo, fecha límite para que las reglas estén vigentes en la elección del 2 de junio de 2024, es una tensión permanente entre el Presidente y los ministros de la Corte. 

Los senadores de Morena dicen que “van a cuidar las formas” para evitar que la Corte rechace los cambios a las leyes secundarias (deberían hacerlo siempre). El Presidente repite que va a vigilar a jueces y magistrados para que no sean un obstáculo de los proyectos de su gobierno. Pero, así como desde el obradorismo ven a la Corte como un enemigo, los de la oposición quieren que sea un aliado incondicional. El Poder Judicial no es ni una cosa ni otra. Es, desde hace tiempo, un actor independiente, no exento de vicios, visiones y presiones; eso es, a fin de cuentas, un poder, aunque a muchos les estorbe.

Hablando en plata, a ningún Presidente le gusta la independencia del Poder Judicial y a López Obrador cada día se le nota más la molestia.

diego.petersen@informador.com.mx

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones