Viernes, 11 de Julio 2025

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

¿Y la Secretaría de Gobernación?

Por: Diego Petersen

¿Y la Secretaría de Gobernación?

¿Y la Secretaría de Gobernación?

Cada día que pasa se hace más evidente que la Presidenta Sheinbaum no tiene operación política. Conflicto que brinca, conflicto que le estalla. La Mañanera es una pared de frontón donde todo rebota, pero no se resuelve.

López Obrador era, es, un animal político y, en los momentos clave, tuvo en Gobernación a otro animal político: su compadre Adán Augusto López. Antes de él estuvo Olga Sánchez Cordero y fue un fiasco; después, a Luisa María Alcalde, a la que llevó a esa cartera más en plan de aprendizaje cuando ya el sexenio estaba aterrizando. Podemos estar de acuerdo o no con Adán Augusto López, a unos les cae bien y a otros mal; lo que no hay duda es que es un operador político con mano izquierda y que conoce los resortes del sistema.

Rosa Icela Rodríguez no tiene esa experiencia. Brincó del periodismo a la ayudantía voluntaria a López Obrador (todavía como reportera) y de ahí a la administración pública en los sucesivos gobiernos de izquierda de la Ciudad de México, con el mismo López Obrador, con Marcelo Ebrard, con Miguel Mancera y con Claudia Sheinbaum. Muchos años en la nómina no significa mucha experiencia. En la Secretaría de Seguridad durante el Gobierno de López Obrador su encargo era dar la cara; las decisiones las tomaban el general secretario de la Defensa y el secretario de Marina. No se distinguió por ser ni buena ni mala secretaria, estuvo ahí a la sombra, tal como quería y requería un presidente que no tenía un gabinete de ministros encargados de una cartera, sino un montón de secretarios particulares a los que les iba asignando encargos. La política la hacía él y solo él.

Sheinbaum no es López Obrador, para bien y para mal. Su estilo de gobernar es mucho más sistemático y su relación con el gabinete es en base a resultados. A la secretaria de Gobernación el puesto parece haberle quedado grande. Una buena secretaria o secretario de Gobernación no se ve, pero se siente. Rosa Icela Rodríguez ni hiede ni huele. No trae la relación con los gobernadores ni el control político de las cámaras; no ha sido capaz de resolver los conflictos ni de evitar la violencia política; no es la mano derecha de la presidenta para el control del gabinete ni la mano izquierda del Gobierno para evitar que los problemas lleguen al salón de Tesorería cada mañana.

Más temprano que tarde, la Presidenta tendrá que tomar decisiones sobre su equipo. Difícilmente será antes de octubre, cuando cumpla un año al frente del Gobierno. Entre más se tarde, más pequeño se le va a hacer el periodo real de toma de decisiones, o lo que es lo mismo, el tiempo de gobernar.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones