El pasado viernes 21 en el horario estelar -prime time- de las 10 de la noche, la cadena de televisión CBS transmitió en Estados Unidos un capítulo más de la serie Blue Bloods (Sangre Azul), que es protagonizada por Tom Selleck, quien aparece como el Comisionado de Policía de la ciudad de Nueva York. En el argumento del programa, polemiza con el supuesto Alcalde de la Urbe de Hierro, cuando éste le exige que se tendrá que tener vigilancia especial con la oleada de migrantes que han llegado -ellos mencionan que lo han hecho en 36 mil autobuses-. La respuesta del Comisionado es que no hay ni oficiales ni presupuesto para ofrecer esa vigilancia y que los policías de la ciudad están saturados en sus turnos.Selleck en su papel de Comisionado le pregunta al Alcalde. “¿Sabe a dónde van -los migrantes- después de bajarse del autobús?”Y el funcionario le contesta, “¿Sabes de dónde vienen? De la podredumbre, de la guerra de las pandillas y huyendo de gobiernos opresores”.La respuesta es, “Entonces dame los recursos económicos y puedo darte el apoyo que se necesita”, dice Selleck.El Alcalde, en tono molesto, le menciona que la ayuda a los migrantes, “es una situación humanitaria”. Y le recuerda que en el patio de la ciudad, “tenemos la estatua de la Libertad como símbolo”.La contestación del Comisionado es que “eso, son ilusiones imprudentes”.Y el domingo pasado, en el programa matutino de análisis político de la cadena de noticias FOX News - de tendencia republicana- uno de los temas fue “Biden's border crisis -La crisis fronteriza de Biden-”, donde revientan a la administración del presidente por el manejo y trato de los asuntos de migratorio.Hoy, el tema de los migrantes “está de moda” y en motivo de controversia en todos los medios de comunicación, por lo que representa el arribo desordenado de miles de personas a solicitar asilo y porque es un argumento político, cuando estamos en la antesala de las campañas presidenciales. Y solo para reforzar este planteamiento, hay que señalar que el Centro de Información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reporta que son casi 10 mil los migrantes que se han desplazado en caravanas a través de territorio mexicano desde el 19 de octubre de 2018, cuando se tuvo conocimiento del primer desplazamiento de un grupo con destino a la frontera estadounidense para solicitar el amparo. Y del ofrecimiento de Biden para ‘hacer algo diferente’ con el asunto migratorio, solo hay que recordar el titular de The New York Times el 29 de enero de 2021 que alentaba ilusiones, a nueve días de su toma de posición: “La promesa de Biden de una reforma migratoria despierta esperanza en América Latina...el reto del presidente será revertir muchas de las restricciones de su predecesor y, a la vez, moderar las crecientes expectativas de los migrantes”.El presidente Biden ‘está contra la pared’ y la semana pasada anunció que a partir del jueves de la semana próxima (11 de mayo), ya no se aplicará el Título 42, medida que se aplicaba para denegar el ingreso a su territorio, “a fin de evitar la propagación de enfermedades transmisibles”, pero que se quedaban en México para esperar una resolución a su petición de asilo. Ahora, se aplicará el Título 8, para procesar de manera expedita y expulsar a personas que lleguen a la frontera estadounidense de forma ilegal y deportarlos a sus países de origen. Y a cambio de eso, instalarán centro de solicitud de asilo en varios países latinoamericanos, para de esa manera desmotivar a que se formen caravanas de migrantes, en la inteligencia que la no oportunidad de ser aceptados en Estados Unidos queda reducida a cero ‘llegando a tocar la puerta’.El problema, es que a pesar de la medida, los migrantes continuarán aventurandose desde sus países de origen a cruzar la frontera; que la instalación de centros de solicitudes en el extranjero, dista mucho de que sean realidad en en el futuro inmediato, porque hay que desarrollar una logística de protocolos, y lo más importante, que se cuenten con los recursos aprobados por el Congreso para ese motivo. Además, en la mente de muchos legisladores, a pesar de estar conscientes de la problemática que son los migrantes en las caravanas, entre sus prioridades está -en todo caso- arreglar la situación de legal -se estima- de casi 12 millones de indocumentados que ya están aposentados en el país, antes de permitir que más personas vengan a integrarse a la sociedad estadounidenses, con el riesgo de que muchos de ellos se conviertan en un peso más para el Estado. En otras palabras, el problema en lugar de vislumbrar un anhelo, se agrava.¿Usted, qué opina?P.D. Y para "avivar más el fuego" a la polémica llegada de migrantes al país vecino, el mexicano supuesto responsable de la matanza de cinco hondureños -incluido un niño de 8 años- el pasado fin de semana en Texas, informó la policía que ha sido deportado en por lo menos cuatro ocasiones. Daniel Rodríguez daniel.rodriguez@dbhub.net
