Al cumplir 108 años de presencia ininterrumpida en Guadalajara, EL INFORMADOR vuelve a hacer una apuesta que respalda su trayectoria de más de un siglo: inauguran una nueva prensa en la que seguirán tomando forma sus páginas, “Doña Stella”. Hasta 22 mil ejemplares se pueden imprimir en una jornada, en un momento en el que se cuestiona el futuro de los impresos y de los medios de comunicación en general.Pero no es novedad que se cuestione el proyecto, si se considera que el 5 de octubre de 1917 circuló por primera vez un ejemplar de este diario, en un entorno que como el actual, presentaba grandes dificultades. El país enfrentaba la Revolución Mexicana y, en Europa, Ejércitos enteros ofrendaban víctimas en las trincheras de la Primera Guerra Mundial.Dicho de otra manera, no hay momentos privilegiados. Las grandes empresas se inician y se sostienen contra los pronósticos y a pesar de las dificultades.A lo largo de un siglo y ocho años, cientos de colaboradores han hecho de EL INFORMADOR uno de los diarios decanos de México y de América Latina. Hacer énfasis en esto y felicitar a la familia Álvarez del Castillo significa también un abordaje del momento por el que atraviesa la ciudad de Guadalajara y municipios conurbados, el Estado de Jalisco e incluso, la república mexicana.Justo el día del aniversario del diario, en el Zócalo de la Ciudad de México la primera presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo, criticó a los medios de comunicación que hacen énfasis en los fallos de algunos de los integrantes de la autodenominada “cuarta transformación”, y al mismo tiempo aseguró que el país vive la etapa de “mayor libertad de expresión” en toda su historia.Las aseveraciones así, generales, lucen de inmediato vulnerables.Al concluir el primer cuarto del siglo XXI, los medios de comunicación enfrentan profundas crisis que lo mismo se expresan en el avasallamiento de las redes sociales, la Inteligencia Artificial o el internet omnipresente; también en el asentamiento de formas de gobierno con tintes populistas y autoritarios. No es un tema privativo de México. Ocurre en todo el mundo.Tengo por cierto, sin embargo, que la principal misión de los medios de comunicación como este diario, enarbolarán la bandera de defensa de los valores que apoyarán a la sociedad en sus conflictos más urgentes, como la relativización de los valores sociales. Será en estos espacios donde volverán a cobrar sentido y equilibrio los derechos y las obligaciones; la democratización entendida como el espacio donde caben todos, no sólo quienes están cerca del poder.Para enfrentar con éxito problemas como los medioambientales (generación de basura y contaminación), acceso racional y equitativo a recursos finitos como el agua y la vivienda, e incluso, para recuperar el sentido de “tejido social” y concretar los derechos que se han anhelado desde que se proclamó la Constitución que le dio sentido a la república, el espacio al que habrá que llegar para corregir las posturas múltiples -muchas veces falsas y manipuladoras-, serán los medios de comunicación como éste, donde las palabras y los conceptos permanecen.jonasn80@gmail.com / @JonasJAL