Si había dudas en cuanto su valía como piloto, el español Carlos Sainz calló bocas dando una demostración impecable de manejo a bordo del Ferrari para llevarse la victoria en el Gran Premio de CDMX, superando a su compañero Charles Leclerc durante todo el fin de semana y dejándolo prácticamente sin posibilidades de aspirar al título a cuatro fechas del cierre de temporada.Lando Norris llevó al McLaren a la segunda posición gracias a una inteligente administración de neumáticos que le permitió incrementar el ritmo a diez vueltas de la meta, dando alcance y provocando el error de Leclerc en la salida de la antigua peraltada, para acercarse a 47 puntos de Verstappen en la lucha por el título de pilotos. Leclerc cruzó la meta en la tercera posición ubicándose tercero en el campeonato, con posibilidades muy remotas de descontar la diferencia de 71 puntos que le lleva Verstappen. El monegasco claudicó en su esfuerzo por alcanzar a su compañero madrileño que dejará Ferrari al final de la temporada. Es innegable que Sainz creció enormidades a partir de que se supo fuera de la escudería, lo van a extrañar en Maranello. Lewis Hamilton demostró su dominio del Hermanos Rodríguez a bordo del Mercedes al dar alcance y superar después de una ardua batalla por la cuarta posición a su compañero Russell. Hamilton declaro en el Salón VIP de Mercedes que tomó la decisión de salir de su zona de confort después de 12 años con la firma alemana para migrar a un ambiente diferente donde tendrá que aprender nuevas cosas a nivel deportivo, social y humano. El desempeño de Sainz a partir de conocer su salida de Ferrari es una pequeña muestra de la presión que Leclerc va a experimentar con Hamilton.George Russell encaró el resto del fin de semana con la determinación de recuperarse del choque que experimentó durante la P2 al probar el neumático C6 de Pirelli que se utilizará el año entrante. Russell calificó y se colocó delante de Hamilton pero no pudo contrarrestar la experiencia del siete veces campeón, teniendo que resignarse con la quinta posición, sin antes reclamar a su equipo por llamarlo a pits demasiado temprano. Verstappen demostró su temeridad en la arrancada al superar a Sainz en la entrada a la primera curva, perdiéndola poco después a pesar de su manejo agresivo que le costó la primera penalización de 10 segundos. Norris lo atacó por la segunda posición pero el neerlandés lo sacó de la pista haciéndose acreedor a una segunda penalización. Pagó los 20 segundos en su parada por el compuesto duro cayendo hasta el décimo sitio, desde donde realizó una destacada remontada para terminar sexto a pesar de no contar con un auto de su agrado. No le será fácil mantener la ventaja ante Norris con cuatro carreras por disputar, Red Bull se desmorona carrera tras carrera a pesar de las mejoras. Niko Hulkenberg llevó a cabo una gran carrera a bordo del sorprendente Haas que auxiliado por el motor Ferrari rodó a una velocidad superior al resto de los equipos de media tabla, para alcanzar la meta en el séptimo lugar. Óscar Piastri tuvo una destacada actuación a bordo del McLaren al ejecutar una remontada espectacular del décimo séptimo lugar en la parrilla, al octavo sitio en la línea de meta. Kevin Magnussen confirmó el buen momento de Haas alcanzando la novena posición y sumando 8 puntos junto con Hulkenberg para mantener al equipo americano en la sexta posición del campeonato de constructores con 46 unidades. Pierre Gasly echó mano de su amplia experiencia para sumar el último punto en disputa a bordo del Alpine. La escudería francesa no ha tenido un buen año y marcha noveno en el campeonato de constructores con 14 unidades, solo delante de Kick Sauber que aún no ha sumado. Asistir al Gran Premio de la CDMX es una experiencia de vida sin lugar a dudas. Mil gracias a UBS y el Equipo Mercedes por su invaluable invitación. Un servidor, al igual que la mayoría de los 404,000 asistentes durante el fin de semana esperábamos una actuación sobresaliente de Sergio Pérez, que borrara los sinsabores de las últimas fechas. No fuimos recompensados por varios factores que voy a enumerar. Red Bull está concentrado en utilizar la mayor parte del presupuesto restante en la obtención de un cuarto título consecutivo para Max Verstappen. Como consecuencia, el auto de Checo no cuenta con las mejoras del de Max y le es sumamente difícil marcar tiempos que le den confianza conforme avanzan las sesiones del fin de semana. La falta de piezas para corregir el problema de los frenos delanteros en velocidad baja es inaceptable en un equipo de primer nivel, Checo enfrentó la carrera de casa con desconfianza y la necesidad de hacer algo sobresaliente. El no poder avanzar a la Q3 lo relegó a un penoso décimo octavo sitio en la parrilla. Rebasar con la trompa de su auto la línea de salida en la parrilla fue un grave error correctamente penalizado. Los rebases de la primera vuelta producto de la notoria ventaja que obtuvo en la arrancada entusiasmaron al público, no así el error en su intento por superar al novato Lawson a bordo del RB Honda, ocasionando daños irreparables al fondo plano de su auto que le impidieron contar con el ritmo para alcanzar la zona de puntos. El nivel potencial de Pérez lo hemos atestiguado en los arranques de ésta y la temporada pasada. Conforme avanza el año se van esfumando los buenos resultados, poniéndolo en un serio entre dicho. ¿Existe la posibilidad de que Red Bull le dé un trato justo? No mientras siga siendo compañero de Verstappen. La campaña americana continúa en São Paulo con el Gran Premio de Brasil en el Circuito Carlos Pace el próximo fin de semana. Dios quiera que ocurra un milagro para que volvamos a ver a Pérez en el lugar que le corresponde.