Para la dirigencia nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que encabeza Mario Delgado, al igual que para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, la contienda interna en ese partido del domingo pasado por tres mil congresistas estatales y nacionales, que buscaron más de 42 mil aspirantes y en la que participaron casi tres millones de mexicanos, se trató de una buena jornada y un avance para la muy pendiente consolidación institucional morenista.Por eso minimizaron los señalamientos de fundadores de ese partido como Ricardo Monreal, líder de los senadores morenistas, y de John Ackerman, que acusaron violencia, fraude, acarreo, utilización de recursos públicos y de programas sociales para presionar el sentido del voto. Insisten en que esas malas prácticas no fueron generalizadas, que sólo hubo incidentes en 19 de 553 centros de votación instalados en los 300 distritos electorales del país y que por fin se pudo hacer esta elección pendiente desde el 2018.Pese a todas las pugnas internas en Morena Jalisco y la insuficiencia institucional que padece, comparado a lo ocurrido en el 2019 cuando hubo conflictos en 8 de 20 distritos donde incluso se agarraron a balazos para robar urnas y reventar la elección de los representantes nacionales, los incidentes ocurridos el domingo se pueden considerar mínimos. Nada que ver con lo ocurrido hace cuatro años que en los distritos 3, 5, 7, 8, 9, 10, 16 y 17, es decir, en 8 de 20 distritos, en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Puerto Vallarta, Tepatitlán. Tequila y Jocotepec irrumpieron comandos a las asambleas para llevarse equipos de cómputo, listados nominales, urnas y boletas con las que se votaría por los delegados representantes de Jalisco para la renovación de la presidencia de Morena.Políticamente, lo relevante es que a los grupos políticos que se disputan el control de Morena en Jalisco, encabezados por un lado, por Carlos Lomelí, regidor tapatío, ex candidato a la gubernatura y ex súper delegado del gobierno federal, y por el otro, Alejandro Peña, delegado especial para la conformación de los comités de defensa de la 4T, se sumó el que lidera José María Martínez, coordinador de la bancada de Morena y actual presidente del Congreso local.Lo que también quedó claro es que Morena en Jalisco sigue siendo tierra de todos y de nadie a la vez, y prueba de ello es que llegaron también congresistas que no pertenecen a ninguno de estos equipos y algunos cuadros destacados de estos liderazgos quedaron fuera.Habrá que ver qué ocurre en dos semanas que sesionen por primera vez las y los recién electos congresistas para definir y renovar los liderazgos de Morena en Jalisco y qué tanto haber sacado sin mayores sobresaltos la elección del domingo de verdad los alejó de los pleitos internos que han debilitado su marca y mantiene a Jalisco como uno de los estados donde más perdieron votos en los últimos tres años, de la elección presidencial del 2018 a los pasados comicios del 2021.jbarrera4r@gmail.com
