A dos días de su mensaje político, que no informe de actividades, por sus primeros 100 días como titular del Poder Ejecutivo Federal, en el que dejó claro a sus detractores que no habrá deslinde ni ruptura con el proyecto de Nación planteado por su antecesor Andrés Manuel López Obrador, la Presidenta Claudia Sheinbaum sacó del segundo piso de la cuarta transformación la Mega Farmacia, uno de los más sonados fracasos de su mentor político en el sexenio pasado.Desde luego nunca lo hizo de forma explícita. Sheinbaum no pronunció crítica alguna o descalificación, ni mencionó siquiera por su nombre aquella descabellada promesa del ex Presidente de acabar con el desabasto de medicinas, concentrando en aquel bodegón de 100 mil metros cuadrados de superficie en la comunidad de Huehuetoca, en el Estado de México, todo tipo de medicinas para llevarlas entre 24 y 48 horas al hospital público que lo requiriera en el país a partir del primer día del 2024.Ese proyecto fallido denominado Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud (Cefedis), en el que se invirtieron dos mil millones de pesos y que AMLO presumía aún su apertura en su quinto informe de Gobierno, fue parte de la demagógica narrativa de que en el primer Gobierno de la cuarta transformación se tendría un sistema público de salud mejor que el de Dinamarca, que sonaba casi a burla y que forma parte ya del anecdotario del cinismo político, si recordamos cómo lo anunciaba: “Ya se tienen todos los medicamentos, que se requieren, si en algún centro de salud, en un hospital no hay un medicamento o se surte una receta pero falta, de tres falta uno, para eso es esta farmacia (…) para tener todo el control”.Por todo esto, por donde se le vea, es una buena noticia que en este caso la Presidenta no haya dado continuidad como a otros proyectos heredados sumamente cuestionados por su ineficiencia.Así, de forma implícita la Presidenta canceló el proyecto de la Mega Farmacia al anunciar ayer todo un sistema de compras consolidadas de medicamentos, que aseguró, ya ha empezado a distribuirse.No sólo eso, Sheinbaum lanzó una muy comprometedora promesa al asegurar que en un plazo de dos meses se resolverá el tema del desabasto de medicinas y material hospitalario de curación, con lo que reconoció en automático que el problema no se resolvió el pasado sexenio.Por el bien de los mexicanos, ojalá que este compromiso sí se cumpla para que marque una diferencia positiva frente a su antecesor, aunque ella siga honrando y siguiendo los principios del Humanismo Mexicano del que también dice estar convencida.
