“Nos ha sorprendido, la gente está asustada y hay mucha zozobra”, me dijo Ángel Noriega, activista del Movimiento Nacional Consular en el Centro de California, al referirse a las operaciones de la Patrulla Fronteriza que realizaron esta semana en Bakersfield, en el Condado de Kern -al Norte de Los Ángeles-, que concluyeron con decenas de arrestos de inmigrantes indocumentados. De acuerdo con el reporte de la estación de televisión KGET 17 News -afiliada de la cadena NBC-, se confirmó que el Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security) notificó al Departamento de Policía de Bakersfield que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) realizaría operaciones dentro de la ciudad y en los límites del Condado.Como suele suceder en este tipo de operaciones, no se sabe de manera oficial a cuantas personas detuvieron ni donde se encuentran retenidas, así como cuanto tiempo durarán las operaciones en el área. Un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) declaró al periódico The Fresno Bee que ellos “no tienen participación en esta operación” y que la CBP lideraba toda la logística.De acuerdo con Noriega, algunas versiones hablan de que el operativo está enfocado y dirigido exclusivamente en inmigrantes que tienen antecedentes penales, “pero eso solo es escudarse en ese pretexto, ya que están parando automóviles en las carreteras”. Por su parte, Rosa López, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), denunció a diferentes medios que lo que hace la Patrulla Fronteriza es “detener automóviles y perfilar a la gente… y se les ve en sitios donde transitan los trabajadores agrícolas”.Bakersfield, donde se han realizado estas redadas de inmigrantes, se encuentra en la parte Sur del Valle de San Joaquín -en el Centro de California- y es conocido como la “canasta de alimentos del mundo”, por ser una de las regiones agrícolas más productivas del mundo -32 mil kilómetros cuadrados-, donde hay una población de cerca de 2.5 millones de hispanos, de los cuales casi un 20% son indocumentados y laboran en actividades agrícolas.En la comunidad están “asustados y hay zozobra” por los operativos, pero a la vez “sorprendidos”, porque pensaban que todo esto comenzaría después del 20 de enero cuando Donald Trump asuma la presidencia y cumpliera con las amenazas de las redadas masivas de indocumentados. Sin embargo, la “temprana” e inusual actividad de los agentes de la Patrulla Fronteriza ha comenzado a crear pánico en la comunidad migrante, lo que provocará se pongan a prueba los cacareados protocolos establecidos por la Secretaría de Relaciones Exteriores para asistir a los afectados y demostrar que “no están solos”, como ha dicho la Presidenta Claudia Sheinbaum.¿Usted, qué opina?