Donald Trump ganó de manera aplastante la elección presidencial; obtuvo 312 votos electorales -270 eran necesarios- de 538 posibles; se llevó el voto popular -con 75 millones 579 mil 513 votos- con más de 5 millones más que Kamala Harris; ganó los estados ‘péndulo’ o ‘bisagra’ que definen los comicios y el partido Republicano -su movimiento- tomó control mayoritario del Congreso, con superioridad en la Casa de Representantes y el Senado. ‘Pinto’ de rojo el mapa electoral estadounidense, lo que representó para el presidente electo una victoria contundente.Sin embargo, como dice el dicho popular “Candil de la calle, oscuridad de su casa”, ya que mientras que él regresa por segunda ocasión a la Casa Blanca, posiblemente lo tendrá que hacer solo en la siguiente administración, sin su esposa Melania a su lado, como sucedió ayer cuando visitó al presidente Joe Biden.Es una tradición estadounidense que el presidente electo y la que será la primera dama reciban una invitación del mandatario en funciones para iniciar simbólicamente la transición de poder y ‘abrirles’ las puertas de la que será nueva casa por los próximos cuatro años. Tradición que se rompió hace cuatro años -2020-, cuando los Biden no recibieron la deferencia por parte de Trump, quien no reconoció su derrota electoral y no corrió las atenciones correspondientes.A la invitación protocolaria que Jill Biden giro a la esposa de Trump, personal de la oficina de Melania argumento “conflictos en la programación” a eventos relacionados con su libro para rechazar la cortesía, por lo que Trump asistió solo para entrevistarse con Biden y la primera dama se quedó “vestida y alborotada” en el segundo piso de la Casa Blanca, donde tradicionalmente se lleva la reunión de esposas de los mandatarios.Y aparentemente, cuando el 20 de enero Donald Trump llegue a ocupar nuevamente la Casa Blanca, posiblemente Melania lo acompañe por unas horas después de la toma de posesión, pero después lo dejará en la soledad de la casa más poderosa del mundo. Fuentes de la cadena de noticias CNN han señalado que es poco probable que Melania Trump se mude a Washington y permanezca entre Nueva York y Palm Beach, Florida, donde estará al pendiente de su hijo Barron -18 años de edad-, quien estudia en la Universidad de Nueva York.Hay que recordar que durante el primer mandato de Trump, Melania mostró su irritación por el intenso escutrinio como primera dama y adoptó en algunas ocasiones una postura agresiva con los medios de comunicación y desde el 2021 se retiró de la Casa Blanca y prácticamente de la vida pública. Y en la recién terminada campaña presidencial, pocas fueron las apariciones que hizo en apoyo de su marido.Así que el hombre más poderoso del mundo, tendrá el control político de su país -pero no el de Melania-, será muy popular, pero al interior de la Casa Blanca, tendrá que acostumbrarse a vivir en su soledad. ¿Usted, qué opina?