Donald Trump puso ayer sobre la mesa sus prioridades en política exterior, lanzando dardos contra sus “blancos” usuales: México, Canadá, Panamá y Dinamarca.Durante un encuentro con los medios desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, el presidente electo aseguró que renombrará el Golfo de México como "Golfo de América".“Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México por el ‘Golfo de América’, que suena muy bien y abarca una gran extensión de territorio. Qué nombre tan hermoso. Y es apropiado, realmente lo es”, anotó.Tras su anuncio, la congresista republicana Marjorie Taylor Greene aseguró que presentará un proyecto de ley lo más pronto posible para hacer oficial el cambio de nombre. Todavía con la mira en América Latina, Trump bajó un poco en el mapa y no descartó el uso de fuerza militar para tomar el control del Canal de Panamá y Groenlandia, ¿la razón? Poseer ambos puntos es una cuestión de seguridad nacional para Estados Unidos.A menos de dos semanas de asumir el cargo y mientras una delegación de sus asesores (incluyendo a su hijo) visitaban “casualmente” Groenlandia, Trump dejó abierta la puerta de usar al Ejército para apoderarse de ambos territorios, sin descartar el uso del Ejército para hacerlo.Sobre la vía marítima, señaló que “podría ser que tengamos que hacer algo. El Canal de Panamá es vital para nuestro país”.Dicho canal ha sido controlado únicamente por el país homónimo durante más de 25 años. Estados Unidos devolvió la Zona del Canal de Panamá al país en 1979 y terminó su asociación conjunta en el control del paso estratégico en 1999.Groenlandia, que alberga una base militar estadounidense de gran tamaño, es un territorio autónomo de Dinamarca, un viejo aliado de Estados Unidos y miembro fundador de la OTAN. Pero eso no le interesa a Trump, quien puso en duda la legitimidad de la reclamación de Dinamarca sobre Groenlandia e incluso mandó a su hijo, Donald Jr. y un grupo de asesores a una visita “casual” a la isla.La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, abordó las declaraciones de Trump durante una entrevista con el canal danés TV2 y dudó que use la fuerza militar o económica para asegurar el control sobre Groenlandia. Pero con el republicano nada es imposible. La Presidenta Claudia Sheinbaum descartó que peligre el T-MEC tras la renuncia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el posible ascenso al poder del líder conservador, Pierre Poilievre, quien sugirió sacar a México del acuerdo comercial. “No creo que vaya a ocurrir algo con el tratado, es decir, Canadá, Estados Unidos y México se han beneficiado mucho del T-MEC”, declaró la mandataria en su conferencia matutina.Defendió la importancia de mantener un tratado trilateral en Norteamérica porque esta región representa el 30% del PIB global y es la “mejor manera de competir frente a China y Asia”.“Estados Unidos se beneficia de lo que se produce en México y va a los Estados Unidos, no es un asunto de competencia, como lo he dicho, sino de complementariedad, e igual Canadá. La revisión del tratado es en el 2026 y esperamos que entonces se juzgue”, expuso.La Presidenta anotó las similitudes que hay entre México y Canadá, como en el sistema de salud, que es universal y gratuito, lo que no sucede en EU. En su encuentro con los medios, Trump sugirió también que Canadá se una a Estados Unidos como su Estado 51. Sin embargo, señaló que en su caso no usaría la fuerza militar para invadir a la nación, que cuenta con más de 40 millones de habitantes y es uno de los miembros fundadores de la OTAN.En lugar de eso, comentó, recurriría a “la fuerza económica”, mientras describió el déficit comercial de Estados Unidos con Canadá —una nación rica en recursos naturales que proporciona a Estados Unidos materias primas como crudo y petróleo— como un subsidio que llegaría a su fin.El todavía primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró que “jamás, pero jamás” Canadá formará parte de Estados Unidos, en respuesta a las declaraciones realizadas por el presidente electo estadounidense.“Jamás, pero jamás, Canadá será parte de Estados Unidos”, replicó en la red social X Trudeau. “Los trabajadores y las comunidades en los dos países se benefician de que seamos el uno para el otro el mayor socio comercial y en materia de seguridad”, añadió el líder canadiense.La ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, criticó las palabras del presidente electo de Estados Unidos y las calificó como “amenazas” que atentan contra la relación bilateral.“Los comentarios del presidente electo Trump muestran una absoluta falta de entendimiento de qué hace que Canadá sea un país fuerte. Nuestra economía es fuerte. Nuestra gente es fuerte”, añadió en redes.También reaccionaron los opositores a Trudeau, como el líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, aprovechó las palabras de Trump para atacar a Trudeau, aunque sí defendió al país. “Canadá nunca será el Estado 51. Punto. Somos un gran país independiente. Gastamos miles de millones de dólares y centenares de vidas para ayudar a la Unión Americana a tomar represalias por los ataques del 11-S de Al Qaeda”, dijo Poilievre.EFE El presidente electo Donald Trump sumó ayer un nuevo intento fracaso para detener su sentencia en el caso por los pagos irregulares a las ex actriz porno Stormy Daniels en Nueva York, prevista para el viernes, con una demanda contra el juez Juan Merchan.Sus abogados solicitaron en una corte de apelaciones la paralización del proceso, anotando que las decisiones de Merchan, que niegan su inmunidad presidencial, eran incorrectas.La acción tuvo un corto recorrido, ya que la jueza de apelaciones Ellen Gesmer publicó un dictamen poco después en el que indicó: “Tras considerar los documentos entregados y los extensos argumentos orales, la solicitud del demandante para una paralización temporal queda denegada”. CT