El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se comprometieron a trabajar para poner fin a la guerra con Rusia, y con “una paz duradera” que evite la repetición del conflicto. Esto, en la primera reunión de ambos dirigentes desde la llegada al poder de la administración del presidente Donald Trump.“Fundamentalmente el objetivo es, como definió el presidente Trump, poner fin a la guerra. Queremos que pare la matanza, pero queremos lograr una paz resistente, duradera, no la clase de paz que haga que en Europa Occidental vuelva a haber un conflicto de aquí a unos pocos años”, declaró Vance.El vicepresidente de Estados Unidos declinó dar más detalles sobre lo tratado con el presidente ucraniano para “preservar las opciones para los negociadores”.En la línea de Vance, Zelenski calificó el encuentro como “positivo”. Éste se celebró en la Conferencia de Seguridad de Múnich y también participaron el secretario de Estado, Marco Rubio, y el representante especial de Trump para la guerra en Ucrania, Keith Kellogg.“Estamos listos para avanzar lo más rápido posible hacia una paz real y con garantías. Valoramos profundamente la determinación del presidente Trump, que puede ayudar a parar la guerra y a conseguir justicia y garantías de seguridad para Ucrania”, dijo Zelenski.Sin embargo, la reunión se cerró sin un acuerdo sobre la propuesta que Washington presentó el miércoles a Kiev para que Ucrania permita acceso a sus recursos naturales a Estados Unidos a cambio de garantías sobre la continuidad del apoyo.“Nuestros respectivos equipos continuarán trabajando sobre el documento. Hemos abordado muchos asuntos clave y esperamos dar la bienvenida al general Kellogg a Ucrania para más reuniones y evaluar más profundamente la situación”, contó Zelenski. Por su parte, el secretario de Defensa de la Unión Americana, Pete Hegseth, afirmó desde Varsovia (Polonia) que un alto al fuego de ambas partes sería una señal de buena fe para avanzar en unas negociaciones que él ya dio por iniciadas, pese a que no han trascendido contactos directos entre Rusia y Ucrania.Hegseth insistió en que “es poco probable” que Ucrania pueda recuperar los territorios que perdió en 2014 a manos de rebeldes prorrusos.Presente en la Conferencia de Múnich, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió que una Ucrania “fallida” debilitaría tanto a la Unión Europea (UE) como a Estados Unidos, y subrayó su voluntad de trabajar con Washington para lograr una paz “justa y duradera”.Por su parte, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, destacó el consenso existente entre los países aliados en que el acuerdo para lograr el fin de la guerra debe ser “duradero”.También habló el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, y enfatizó la necesidad de que las negociaciones que lidera Estados Unidos incluyan a Ucrania y a la UE, y pidió no descartar el ingreso de Kiev a la OTAN. CT