Las autoridades filipinas elevaron el jueves el nivel de alerta para el volcán Mayón, uno de los más activos del país, luego de que corrientes calientes de gas, escombros y rocas descendieron en cascada por su ladera, una situación que se teme que pueda derivar en una peligrosa erupción en cuestión de días o semanas.Se pidió a los residentes en los poblados ubicados en un radio de 6 kilómetros del cráter que abandonen la zona de peligro permanente y se trasladen a lugares más seguros debido al peligro de emisiones volcánicas, flujos de lava, caída de rocas y otros peligros, indicaron las autoridades."Las autoridades de aviación civil deben aconsejar también a los pilotos que eviten volar cerca de la cumbre del volcán porque la ceniza de cualquier erupción repentina puede ser peligrosa para la aeronave", dijo el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología.En Filipinas hay dos docenas de volcanes activos y el Mayón, una importante atracción turística en la provincia nororiental de Albay por su pintoresca forma cónica, es uno de los más inquietos. Su última erupción violenta fue en 2018, y dejó decenas de miles de desplazados.Los expertos gubernamentales dijeron que elevaron la alerta en el Mayón al tercer nivel de un sistema de cinco tras detectar un aumento de los desprendimientos de rocas y al menos dos sismos volcánicos en los últimos días. El jueves, tres breves emisiones de gases y cenizas volcánicas descendieron por el barranco sureste, a un kilómetro (media milla) del cráter, agregaron.Además del Mayón, las autoridades vigilan de cerca el volcán Taal, al sur de Manila, y el monte Kanlaón, en la isla de Negros, tras nuevos indicios de actividad.Filipinas está ubicada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una región propensa a los terremotos y las erupciones volcánicas. En 1991, tras mucho tiempo de inactividad, el volcán Pinatubo, al norte de Manila, protagonizó una de las mayores erupciones del siglo XX y causó cientos de muertos.