Ante un panorama hídrico a nivel mundial en donde se prevé que el año 2030 sea el “el año cero” en el inicio del desabasto de agua, el jefe de Laboratorio de Tecnologías para la Arquitectura y Urbanismo Sustentable del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Guadalajara, Jorge Arturo Gleason Espíndola, urgió a las autoridades en lo tres niveles de gobierno a la creación de un Sistema Automático de Monitoreo de Agua (SAMA), por un costo estimado de hasta 10 mil millones de pesos.El académico explicó que acorde a mediciones que datan del año 2006, el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) recibe 877 millones metros cúbicos de agua al año en la zona que abarca tres cuencas hidrológicas, la del Río Blanco, Atemajac y el Ahogado, de los cuales 483.863 millones de metros cúbicos se desperdician anualmente, yéndose por alcantarillas o siendo motivo de inundaciones; mientras que sólo 175 millones de metros cúbicos de agua van a filtraciones del subsuelo.En contraste, aseguró que anualmente se extrae un promedio de 300 millones de metros cúbicos de agua de la cuenca del lago de Chapala, la presa de Calderón y de diferentes pozos, con un déficit aproximado de 90 millones de metros cúbicos para dar abasto a toda el AMG.Resaltó que este déficit podría ser subsanado con la captación y utilización de agua de lluvia, por medio del SAMA, una herramienta que ayudaría a reconocer el comportamiento de los cuerpos de agua en el Estado y las estrategias idóneas para su aprovechamiento sin hacer un uso excesivo que pudiera llevar al desabasto.“El reto aquí es saber cuánta agua tiene Guadalajara y para cuánto tiempo nos alcanza, una tarea a la que no se le está haciendo frente por parte de los gobiernos y que resulta urgente conocer para las planeaciones urbanas y de vida de la población”.Argumentó que pese al déficit en extracciones en contraste con el agua que se filtra al subsuelo, la autorización para la construcción de unidades habitacionales debería parar en zonas donde no se cuenta con abasto hídrico.Sin embargo, resaltó que no existe una real preocupación por el conocimiento del abasto de agua, los municipios continúan autorizando desarrollos inmobiliarios sin el conocimiento de cuánta agua hay disponible para las personas a habitar estas construcciones.JM
