La construcción de la nueva sede del Banco de Alimentos inició en 2020. Se prevé que se concluya en enero de 2023 y que entre en operaciones a más tardar en abril. La primera etapa de esta obra contempla la bodega y en la segunda se planea contar con un sitio para ropa, calzado y también enseres domésticos y medicamentos. Sin embargo, el presidente del Banco de Alimentos, José Luis González Íñigo, indicó que para poder terminar el proyecto hacen falta 70 millones de pesos (MDP). El resto (el costo total es de 340 MDP) ya se cubrió con donaciones y otras aportaciones. “Tenemos un mercado empresarial muy amplio, pues hay bancos con instalaciones como estas en otros municipios. Invitamos (a las personas) a que las conozcan, el grado sanitario con el que trabajaremos, que vean los cuartos fríos, de congelación, va a haber mucha gente que nos va a entregar más alimento y mucha que nos va a pedir más, por eso queremos llegar al triple en cinco o seis años”, añadió González Íñigo. Resaltó que lo que más los deja satisfechos y lo que los hace continuar con el esfuerzo es la seguridad de que el alimento que entregan llega a quien lo necesita, pues no hay intermediarios y hacen análisis de la comunidad antes de dar el apoyo.También se cuenta con un programa para que familias con solvencia económica compartan sus excedentes con las que no tienen los recursos suficientes.El presidente del Banco de Alimentos, José Luis González Íñigo, resaltó que con la construcción de su nueva sede se triplicará la cobertura en Jalisco. Actualmente se distribuyen alrededor de 600 mil despensas al año que benefician a poco más de 30 mil familias.“El lugar donde está actualmente el Banco es improvisado, no está bien distribuido. Afortunadamente, la administración anterior también se dio cuenta de eso y encontró en Laboratorio Sophia un donador que le dio el dinero suficiente para comprar un terreno”, compartió.Primero obtuvieron un predio de ocho mil metros cuadrados (que fue insuficiente) y luego consiguieron otro de 33 mil. Este último se ubica en carretera Calerilla 393, en Santa María Tequepexpan.“Aquí tenemos el espacio suficiente para llevar a cabo todos nuestros proyectos. Este año beneficiamos a 31 mil 500 familias cada mes y cubrimos 81 municipios del Estado. Con esto tendremos capacidad de crecer al triple, aunque se van a necesitar unos años y el apoyo de organizaciones. Triplicaremos (la ayuda a) las familias y llegaremos a todos los municipios”, señaló.Para poder beneficiar a las personas, el Banco realiza un estudio socioeconómico y entrega las despensas a los que no pueden comprar alimentos.“Las despensas son más baratas, con un contenido nutricional mayor, más consistentes en su contenido, en fin, creemos que municipios de Jalisco y organismos acudirán a nosotros para que aquí sea el centro de producción de despensas del Estado”, dijo González Íñigo.Gracias al Banco, los beneficiados pueden comprar una despensa con valor de 900 pesos en 160.Incluso hay casos en los que, dependiendo la situación de la familia, las empresas las “apadrinan” para que no tengan que pagar nada gracias al programa Uniendo Manos. Este, con una cuota mensual de 400 pesos que aportan terceros, permite alimentar a una familia que no tiene para cubrir la cuota de recuperación.