Una vez más, la crisis forense que enfrentó Jalisco durante los últimos años ha provocado retrasos en la entrega de cuerpos de personas desaparecidas a sus familiares. En esta ocasión se trata de Diego Iván, quien desapareció el 11 de septiembre de 2018 en el municipio de Lagos de Moreno, aunque su cuerpo permaneció en resguardo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses por más de 6 años. Desde entonces, su familia comenzó a buscarlo, afirmó el colectivo de búsqueda “Buscando Nuestros Tesoros Lagos de Moreno”. Sin embargo, el calvario para su familia comenzó desde entonces, aunque sin saberlo, el cuerpo de Diego Iván ingresó en resguardo del IJCF tres días después de su desaparición, el 14 de septiembre de 2018. Desde entonces, los restos permanecieron por 6 años, 3 meses y 5 días; el colectivo acusó que desde aquella fecha, la madre del joven acudió a las instalaciones de Ciencias Forenses en Lagos de Moreno, pero le negaron información. “Le negaron la información de que su hijo estaba ahí, también sabemos que el 09 de julio de 2019, personal de la Fiscalía del Estado de Jalisco a cargo de Raúl Sánchez firma y sella de recibido un dictamen con la notificación de un dictamen de genética emitido por el IJCF donde se informa la compatibilidad de Diego con su madre al 99.9%”, se lee en un comunicado. El colectivo señaló el cuerpo permaneció en la morgue mientras Luis Octavio Cotero era director del IJCF, al igual que los periodos como fiscales estatales de Raúl Sánchez, Gerardo Octavio Solís y Luis Joaquín Méndez, así como los mandatos de Jorge Aristóteles Sandoval y al ex gobernador de Jalisco. EE