Guadalajara, la ciudad de las rosas, la Perla de Occidente, la Perla Tapatía, "Guanatos", es la capital de Jalisco, y una de la ciudades más importantes de México a nivel cultural, turístico y económico.Es una metrópoli en constante cambio y crecimiento; de acuerdo con el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG), al censo del 2020, la zona metropolitana de la ciudad registraba cerca de 5 millones 268 mil 642 habitantes. Guadalajara, como todas las ciudades de México, tiene su propia identidad, su propio vocabulario, su modo particular de ver el mundo. Ha dado a México artistas internacionales, cantantes, deportistas, actores, desgracias, e infamias históricas. Pero, ¿de dónde viene el nombre de nuestra ciudad? ¿Por qué se llama Guadalajara? Esta tierra fue nombrada así por el conquistador español Nuño Beltrán de Guzmán, inspirándose en su propia ciudad natal, localizada en el centro de la Península Ibérica, entre Madrid y Zaragoza. La Guadalajara de España fue fundada por los árabes alrededor de los siglos VIII y IX, cuyo nombre original fue “Wad-Alhijara”, que al castellanizarse, se transformó en “Guadalajara”.Guadalajara, por lo tanto, proviene de raíces árabes. “Wad” viene de la palabra “wadi”, cuyo significado es “valle”. También funciona como verbo al indicar algo que “fluye” o que “está corriendo”, tal como lo hace el agua. “Hijara” significa “piedras”, y “Al” es un artículo, por lo que en su conjunto “Alhijara” es “las piedras”. De acuerdo con el Gobierno de Jalisco, otra interpretación del nombre de la ciudad es "valle de las fortalezas". De modo que “Guadalajara” puede traducirse como “río de piedras”, “río entre piedras” o “río que corre sobre piedras”. Es importante considerar que antes la ciudad estaba dividida por el curso del Río San Juan de Dios -hoy la Calzada Independencia-, lo que también le daba sentido a su nombre, pues en su momento este cauce fue fundamental en la conformación de la ciudad, y la dividió de oriente a poniente, fronteras que hasta hoy en día persisten en el imaginario del tapatío: "más allá de la calzada", y de "este lado de la calzada".Hoy el río ya no existe, y muchas de las cosas que entonces le daban sentido e identidad a Guadalajara no quedan más que en su nombre. Guadalajara, la ciudad de las rosas, la Perla de Occidente, la Perla Tapatía, o "Guanatos"; aquí, este lugar del mundo, donde nos tocó vivir. FS
