El diputado local Julio Covarrubias, hoy en la bancada del PRI, se integra a la contienda electoral en la coalición PAN-PRI-PRD. Formará parte de la campaña donde es candidata a presidenta municipal Diana González y está decidido a mantener su agenda de trabajo con un sector de la población con el que se identifica: los jóvenes.“En el tema de la ciudad, una de las cosas que más padecen los jóvenes tiene que ver con su movilidad. Por eso, pedí espacios seguros para las mujeres en el Peribús, que en realidad es una vergüenza en las horas pico. Logré que se llevaran ciclovías y MiBici Pública al Oriente de la ciudad, porque parecía que era un programa solamente para los sectores más progresistas de Guadalajara y no llegaban a las colonias en donde más se necesitan por una falta de visión que no me podía explicar.“Luego está el asunto de la inclusión. Aunque se ha presumido mucho el nuevo modelo de transporte, todavía no es amable para la gente y mucho menos para las personas con discapacidad. Exigí que en todas las paradas del transporte público se colocara información en braille, por ejemplo”.Y agrega que “para que la juventud, no solo de la ciudad sino de todo el Estado pueda salir adelante ante los desafíos y obstáculos que enfrenta, presenté una iniciativa para brindar apoyo psicológico a los jóvenes y niñas embarazadas, para que puedan sobresalir y nunca abandonen sus metas. Otra más, para que los adolescentes y mayores de 18 años con problemas de adicciones tengan el acompañamiento adecuado para salir de este grave problema”.- ¿Qué está en juego para Guadalajara y para Jalisco en este proceso electoral?- Yo creo que todo está en juego: nuestro presente y nuestro futuro. Hablábamos de la polarización y el gran daño que le está haciendo a nuestra Guadalajara y a nuestro país.La realidad que enfrentamos no la podemos negar: en los últimos seis años se han registrado más homicidios, más desapariciones, más violencia familiar, más abusos sexuales, más robos que nunca. En estos seis años nos quedamos sin un sitio para la disposición final de la basura, ni respuesta para esto. En estos seis años, el servicio de agua ya no se puede llamar potable, porque llega lodosa a las casas.Y podemos ver estos problemas como un lastre irresoluble o podemos verlos como una oportunidad para demostrar que las tapatías y los tapatíos tenemos mucho carácter y fortaleza para hacerles frente y recuperar el rumbo que se ha perdido.Si queremos un presente y un futuro mejor para todas y para todos, entonces tenemos que enfocarnos en las cosas para las que somos muy fregones: somos creativos, somos talentosos, somos emprendedores, tenemos una gran capacidad para encontrar soluciones, una posición geográfica envidiable para el nearshoring, pero sobre todo somos bien entrones y estamos bien orgullosos de nuestra tierra.Las otras dos propuestas electorales a las que nos enfrentamos nos quieren dividir entre ricos y pobres, progres y conservadores, nos quieren dividir a los de la calzada para acá y a los de la calzada para allá, cuando la realidad es que todas y todos vivimos los mismos problemas en la ciudad: inseguridad, problemas de recolección de basura, baches, vivienda que está por las nubes y es impensable que la gente pueda regresar a vivir al municipio.Los parques y espacios públicos son insuficientes; el abasto de agua que es de pésima calidad… todo esto lo padecemos por igual en el Norte que en el Sur de la ciudad, en el Oriente que en el Poniente.Proponemos en Fuerza y Corazón por Jalisco dejar de estar culpando al otro, dejar de pensar que sí unos son chilangos y que si otros son fifís, y en lugar de poner calificativos llamar a una gran alianza entre las fuerzas políticas que sí queremos y sí sabemos cómo resolver los problemas y la sociedad. Porque la respuesta está en la unidad, en el trabajo colectivo, no en la segregación.Hay una vocación con la cual se nace, para mí es la de servir. Suena a refrito, pero es la verdad. De la única manera que me proyecto hacia el futuro es trabajando, desde cualquier espacio, para que en Guadalajara y en todo Jalisco podamos vivir mejor, con más seguridad, con más libertades, con la tranquilidad de que tendremos un trabajo bien remunerado, educación, salud y prosperidad.Y claro que tengo aspiraciones, porque si uno quiere servir y aportar a su comunidad quiere hacerlo desde las posiciones donde puede influir más. Pero no se trata de ponerle nombre a los cargos sino de trabajar, de sembrar ideas y acciones que después hablen por mí, que el trabajo diario vaya guiándonos hacia donde más se necesite de este empuje que tenemos.